PASIÓN MORTAL || FREENBECKY (G!P)

45. ¿Bebé?

Maratón 3/3

TOM

Becky se sentó frente a mí y me observó en silencio, como un depredador que evalúa a su presa. Tragué saliva, sintiendo cómo los nervios se apoderaban de mí bajo su mirada penetrante. Ella entrecerró los ojos, analizándome, como si estuviera sopesando cada uno de mis movimientos.

:- ¿Eres el amigo de Freen? - preguntó con un tono gélido. Solo asentí, sin atreverme a decir nada más.

:- ¿Qué haces aquí? ¿Para qué me buscas? - continuó.

Titubeé, buscando las palabras correctas, pero lo único que salió de mi boca fue un débil:

:- Yo... solo quería hacerte unas preguntas-

Becky soltó una risa sarcástica que resonó por la sala vacía. De pronto, se inclinó hacia adelante y, antes de que pudiera reaccionar, me agarró del cuello de la camisa con una fuerza que no creí posible.

:- No me hagas perder el tiempo, imbécil - Su rostro estaba a pocos centímetros del mío, su aliento golpeando mi piel - ¿Qué demonios quieres de mi? - dijo, apretando aún más. Sentí cómo el aire comenzaba a escaparse de mis pulmones.

:- ¡Armstrong, suéltalo! - ordenó una de las oficiales, Becky me soltó con brusquedad antes de que pudieran intervenir, dejándome caer de nuevo sobre la silla, jadeando.

Me enderecé como pude, tratando de recuperar la compostura.

:- Mira... solo estoy aquí porque Freen me pidió que viniera - dije rápidamente, y noté cómo su expresión cambió en un instante. Algo en su mirada se oscureció, pero mantuvo su rostro inexpresivo.

:- ¿No tiene el valor para venir a verme en persona? - murmuró, más para sí misma que para mí. Su voz se volvió fría, cargada de resentimiento.

Negué con la cabeza, sintiéndome atrapado.

:- No lo sé. Solo quiere saber cómo estás, Becky - contesté, tragando saliva mientras su mirada perforaba la mía.

Becky soltó una sonrisa torcida.

:- Mírame bien, Holland. - Su tono era burlón- ¿Cómo crees que estoy? - Extendió las manos esposadas, mostrándose a sí misma como si fuera una atracción de circo.

:- Pareces... bien, supongo - balbuceé, sin saber qué más decir.

Su sonrisa se ensanchó, pero no era una sonrisa de felicidad. Era una sonrisa de alguien que sabe más de lo que está dispuesto a compartir. Becky se inclinó hacia adelante de nuevo, con sus ojos marrones fijos en los míos.

:- Vamos, pregunta lo que realmente quieres preguntar - dijo con calma.

Titubeé un momento.

:- Bueno... veo que estás embarazada - dije, eligiendo mis palabras con cuidado -¿Es de Freen?-

Un brillo peligroso cruzó sus ojos, y antes de que pudiera apartarme, Becky se inclinó aún más cerca de mí, sus labios apenas a unos centímetros de mi oído.

:- Acércate... Tom - susurró con una suavidad.

Me tensé, viendo de reojo a las guardias que nos observaban con atención, listas para intervenir si era necesario. Cerré los ojos cuando sentí el calor de su aliento en mi oído. El silencio en la sala era ensordecedor.

:- Dile a Freen que si realmente quiere saber la verdad, tendrá que venir aquí ella misma- Su voz era un susurro, cargado de una amenaza implícita que me dejó paralizado.