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Después de escuchar las palabras de Milan fue que Ashary se dio cuenta que sonreía y corrigió su expresión para mirar a Milan.

-No estoy pretendiendo nada- Milan pareció avergonzado- Solo que...- se rascó la mejilla- tu rostro es más lindo que antes- sus mejillas se sonrojaron.

Ashary tomó otro sorbo de su bebida mirando a Milan con el rabillo del ojo. Y no pensó que estas palabras salieran de sus labios.

-Entonces porqué coqueteas tanto con Lyon.

...

...

...

-¿Qué?- Milan pareció conmocionado, y no fue el último, incluso el mismo Asha se quiso morder la lengua tras decir aquello.

-Olvida lo que dije- Asha desvió la mirada y la tensión se plantó entre ellos, como si aquello fuera un tema complicado de tratar y es que lo era. Hasta hacía muy poco, Ashary estaba en la competición por su mano... en lo que el otro ya había decidido quien sería su pareja.

Milan jugó con sus dedos delante de él como buscando una respuesta cuando la música se detuvo de repente y los murmullos se hicieron más audibles.

-¿Qué ocurre?- Milan miró hacia el centro de la sala junto con Ashary cuando la imagen que comenzó a proyectarse en lo que la gente se corría a un lado los impactó.

Lyon caminando en dirección a donde estaban ellos dos. Con todo el porte del príncipe del reino de Gless, con un traje azul marino de terciopelo con incrustaciones de oro, la gran capa ondeando detrás de él, su cabello oscuro peinado a un lado dejando a la vista sus llamativos ojos azules... que esta vez tenían dorado salpicando en aquel mar turbulento, así como las emociones que azotaron a todos mientras él caminaba arrastrando a alguien en su mano como si no pesara.

Y grande fue la impresión cuando se detuvo delante de donde estaban Ashary y Milan y arrojó el cuerpo del noble delante de ellos.

-Discúlpate- la fuerte y contundente orden hizo que todos los presentes se estremecieran.

Apenas unos segundos después el rey apareció seguido de su esposa, aunque nadie les prestó atención dado que estaban más enfocados en la escena que ocurría del otro lado de la sala y que esperaban entender realmente que ocurría.

El hombre en el suelo era uno de los marqueses... pero no cualquier marqués, era el que había sido encontrado junto a Ashary en aquella habitación dos años atrás. Este casi lloraba en el suelo, incluso si estaba vestido en su traje de gala para asistir a la fiesta estaban estaban sucias producto a la forma vergonzosa en que Lyonhart lo había llevado hasta allí. Y temblaba en el suelo, sin decir nada.

Asha tragó en seco. Todo aquello era demasiado llamativo, y lo incomodaba aún más. Miró de reojo a sus padres y pudo ver la expresión de sus rostros. sabía que una vez que volviera al ducado habría consecuencia.

-Lyon...- comenzó a decir cuando fue interrumpido de nuevo.

-Habla- otra vez ese tono que hizo estremecer a todos, y aún más al hombre que tembló más notoriamente. Aquello era tremendo espectáculo justo en la celebración que era.

-Lo siento, lo siento. yo creí que realmente me estaba invitando- dijo con la frente contra el suelo, y la voz quebrada.

Al parecer nadie comprendía bien que estaba ocurriendo y Lyon tampoco tenía intenciones de alargar mucho esto.

-Quiero aprovechar que estamos todos los de la corte aquí reunidos para aclarar algunas cosas, pues si hay algo que realmente detesto son los rumores malintencionados y que atentan contra la reputación de los demás y de la mía- se giró para estar frente a todos.

Los presentes no se atrevían a hablar a pesar de que tenían mucho que cuchichear. El príncipe que tenía delante no era el mismo al que estaban adaptados a ver despreocupado de la vida y sin que le importara la situación de los demás. Este...tenía un poder de proyección igual o más que su padre y eso que aún no se había manifestado.

-Hace dos años, ocurrió un incidente aquí dentro del palacio- Ashary se estremeció ante aquellas palabras ya que ese asunto seria tocado de nuevo. Lyon por su parte estiró la mano a un lado y Charles salió de entre la multitud y le puso un sobre en sus manos, el cual alzó- Esta es la carta que dicho marqués recibió, invitándolo a la habitación del hijo del duque, alguien que estaba en cama convaleciente tras haberme salvado tras un atentado contra mi vida. En ella están escritas palabras que incluso me dan vergüenza hasta leer, palabras que sé perfectamente que no serían dichas por el supuesto escritor. Conozco al hijo del duque desde que tengo memoria, nos criamos juntos y es mi mayor rival, no es un misterio para nadie, por lo que hay algo que reconozco es tanto su léxico como su letra. Y esta, incluso si quisieron hacer que fuera muy similar, no es la misma.

Los murmullos no tardaron en comenzar más grandes en toda la sala.

-Esta carta no fue escrita por Ashary Davreles. Y este noble...- se giró hacia el hombre en el suelo- estuvo a punto de abusar de una persona herida y, además, un menor- tras decir esos cargos los murmullos explotaron de forma ferviente y las miradas acusadoras que antes habían estado sobre Ashary cayeron sobre el marqués.

Asha, en su lugar solo podía estar quieto casi con la respiración atrapada en su garganta, evitando a su vez derramar lágrimas... de no sabía que, solo tenía presente el mar de emociones en su interior y que no sabía cómo demuestras, pero de algo si estaba seguro... aquello que más saltaba cuando miraba la espalda de Lyon era... alivio.

Costó mucho que la sala se calmara, ni siquiera el rey se atrevía a interferir dado que en este momento el protagonista era su hijo, y estaba demostrando algo que él mismo le hubiera gustado hacer, mas no tenía pruebas. Lyon alzó su mano y siguió hablando.

-Ahora que sabemos que todo esto fue una mentira preparada, la persona que estuvo detrás de esto no saldrá ilesa, y no me refiero al marqués- era una notable amenaza- sé que alguien la escribió y se encargó de esparcir aún más los rumores- repasó a todos- porque acaso alguien de los presentes recibió alguna invitación por parte del mismo Ashary...

Silencio total en la sala. Al final todo había sido rumores y más rumores que se habían regado como el agua sin fundamentos. Lyon repasó a todos con la mirada y terminó haciendo señas con la cabeza a dos guardias que recogieron al marqués y se lo llevaron, este no puso resistencia. Luego el príncipe se giró y su mirada se encontró con la de Ashary.

El rubio estaba tenso, con la espalda empapada en sudor, la mano que sostenía su copa temblaba ligeramente y Milan a su lado tuvo que sostenerla. Incluso la máscara de Ashary se había desvanecido y su expresión era realmente conmovedora.

Lyon caminó hacia él y se detuvo. No hubo palabras entre ellos, simplemente con la mirada se dijeron todo.

Y el príncipe se inclinó.

-Yo, Lyonhart Lancaster me disculpo ante ti, Ashary Davreles, en nombre de toda la corte del reino de Gless.

Y Ashary tuvo que usar toda su fuerza de voluntad para no llorar.   

Les juro que estoy enamorada de esta historia. Amo a mis niños. 

Mi odioso duque omega ( trilogía corta Palacio de Cristal I)Where stories live. Discover now