Highlander en las Sombras © (editando) 1 Libro De La Saga "Un Escoces Enamorado"

CAPITULO 18

Mushka.

Después de una tarde llena de risas y pasto, fui a bañarme y a cambiarme de ropa. Me decidí por unos jeans rotos con tacones y una remera de los Rolling Stones, con una gargantilla.

Recién estaba anocheciendo, cuando baje a por un café a la cocina. Había abierto todas las alacenas, pero no había podido encontrar el maldito café.

¿Lo habrían cambiado de lugar?

De pronto escuche una voz a mis espaldas.

-¿Buscabas esto?

Me di vuelta y lo vi, tan guapo como siempre, recién bañado y afeitado. Llevaba una camisa escocesa idéntica a la que yo usé la primera vez que vine a Escocia y unos pantalones desgastados.

Estaba muy sexy, la boca se me hizo agua.

Cuando volví al mundo real, el me estaba mirando con una sonrisa arrogante y con el café en la mano.

-Parece que tuvimos la misma idea-aclare mi garganta. De seguro estaba roja- del café digo.

El se río.

-Va a sonar acosador, pero en estas ultimas semanas te estado observando y se que tomas un café siempre a esta hora.

La boca se me cayo al piso ¿El me había estado observando?

-Vamos a tener que hablar sobre tu tendencia al acoso grandulón-me puse seria y me cruce de brazos.

El se empezó a reír y se me acerco rodeándome con los brazos.

-Solo contigo preciosa-hizo un puchero.

Yo me rei, y puse los ojos en blanco-eso no lo hace sonar mas bonito.

En ese momento el huracán de Megan entro por la cocina.

-Ay pero que tiernos, así los quería agarrar sinvergüenzas.

Yo me tense, esperando que Duncan lo negara o me apartara, como si aquí no hubiese pasado nada. Pero eso nunca llegó, es mas me apretó más contra su pecho y me dio un beso en la sien. Me quede estupefacta al igual que Megan, ninguna de las dos nos esperábamos esa reacción de el.

-Vaya vaya - Megan sonrió como el gato de Alicia- ya que ahora descubro quien tenia cautiva a mi amiga y debo decir que me gusta mucho lo que veo, quiero reclamar mi tiempo compartido y perdido.

A Duncan se le cambió el semblante y frunció el ceño. Ya no se lo veía tan feliz. Megan sonrió aun más, esto no me gustaba nada, aunque algo de risa me daba.

-Así que estaba pensando que hace mucho que no nos vemos. Entonces me dije ¿Por qué hoy no tenemos un salida de chicas?. Te quiero bien guapa a las ocho que te paso a buscar pa el jaleo.

Yo largue una carcajada, Megan tenía tendencia de mezclar idiomas cuando estaba alegre o borracha. Hace mucho que no salíamos ¿una no haría daño no?

Cuando fui a contestar Duncan respondió por mi.

-Lo lamento Meg con Mushka ya tenemos planes.

¿Pero que demonios? Este hombre estaba loco si pensaba que me iba a controlar mi vida social.

Megan noto mi cambio de cara y largo una carcajada.

-¿Ah si? ¿Que planes?

Lo estaba picando y cuando a Megan se le metía algo en la cabeza no había quien se lo saque.

-A comer-dijo tajante.

Megan volvió a reírse -Duncan Macleod no veo a mi amiga desde semanas, así que ¡olvídalo! Hoy sale conmigo y si tu te quieres unir a la fiesta bien, sino la saco solita.

La cara de Duncan era un poema, pero sabia que Megan cuando quería arrasaba con todo y siempre conseguía lo que quería.

Suspiro resignado-esta bien hablare con Simón para que me acompañe.

Megan aplaudió y me abrazó-¡Genial! a las ocho en Ginebra.

Ginebra era un bar -boliche, en donde pasaban música de todo el mundo y de todas las épocas, Megan siempre decía que cuando la visitara me llevaría allí. La cara de Duncan mostró su disgusto por el lugar, para el era mas un antro que otra cosa.

Cuando Megan se dio vuelta, lo mire enojada por no dejar de controlarme.

-¿Quien te crees para controlarme de esa forma y no dejarme elegir por mi misma-Le pregunté furiosa.

-Solo quiero cuidarte nena y ni sueñes que vas a ir a ese antro solo con mi prima. Pareciera que las dos quieren volverme loco.

-Mira Duncan Macleod-apunte su pecho con mi dedo- ya estoy grandecita para que me controlen, así que si tengo ganas de salir a bailar a la china iré ¿quedo claro?

-No, no esta bien-frunció el ceño.

Estaba exasperada, este hombre era un cabezota.

-Venga mujer, veníamos empezando tan bien el día ¿no podemos pasar directo a la reconciliación y terminarlo mejor?-dijo con voz ronca.

Sus palabras surtieron efecto en mi cuerpo. Entre el tono de su voz y la intensidad de su mirada me tenía loca. Como yo seguía parada a una distancia prudente, el tomo la iniciativa, se acerco y me abrazo.

-¿No peleemos si? No me gusta discutir contigo. Tanto te cuesta obedecerme y listo.

Yo largue una carcajada, este hombre era imposible.

-Esta soy yo bebe o aceptas el combo completo o nada.

El arqueo una ceja y me sonrió.

-Si lo pones de esa manera, quiero el combo completo nena.

Entonces levantándome entre sus brazos, me beso. Nos separamos al sentir una tos proveniente de la entrada de la cocina ¿ahora quien nos había pillado?
Al darnos vuelta nos topamos con Simón, que tenia una sonrisa de oreja a oreja y una mirada picara.

-¡Que pillada que les e dado!

Duncan me apretó contra su pecho y le sonrió. Con Simón era con la única persona, aparte de mí, con la cual Duncan se mostraba como de verdad era.

-El huracán de mi hermana me comento que necesitas una carabina para esta noche.

El tono burlón que uso me hizo partirme de la risa.

-Claro y tú no pudiste resistirte a la oferta.

-Claro que no ¡nunca me pierdo una buena fiesta!

Nunca lo había visto tan burlón a mi Highlander, me alegraba saber que tenia a alguien con el que el también podía ser el mismo.

-Entonces ¿a las 8 nos vemos muñequito?-imito la voz de una mujer.

Duncan gruño y Simón se partió de la risa.

- A las 8 y no me hagas esperar.

-¡Encima pretencioso!

Duncan le dio una mirada letal y el levanto los brazos en señal de tregua.

-Esta bien, a esa hora estaré.

Luego se fue y nos quedamos nuevamente los dos solos.

Pegue un grito cuando el cargo de imprevisto sobre su hombro y me pegó una palmada en el culo.

-Auch ¿y eso por que?

-Quiero hacer las paces como corresponden y no quiero más interrupciones.

-Eres insaciable cariño.

-Solo contigo nena.