Siendo padres - Jujutsu kaisen #2

#37

El sol apenas comenzaba a salir en Tokio, iluminando la casa donde vivían TN, Gojo, y su hijo adolescente, Yuki. A sus 17 años, Yuki había heredado el carisma y la actitud despreocupada de su padre, pero con un toque de rebeldía que desafiaba constantemente a TN. Desde que ella había quedado embarazada por segunda vez, el ambiente en casa se había vuelto tenso, especialmente porque Yuki parecía estar pasando por una etapa complicada en la que rechazaba cualquier autoridad, incluso la de su madre. 

Aquella mañana, la tensión llegó a un punto crítico. Yuki había salido de casa la noche anterior sin avisar, y no regresó hasta casi el amanecer. T/N lo estaba esperando en la sala, con una mezcla de preocupación y enojo en el rostro. 

—¿Se puede saber dónde estuviste toda la noche? —preguntó ella en cuanto lo vio entrar. 

Yuki rodó los ojos, dejando caer su mochila en el suelo. 

—Relájate, mamá. Estaba con unos amigos. No es para tanto. 

TN frunció el ceño, su paciencia al límite. 

—No es solo que salgas, Yuki. Es que ni siquiera avisas. Estoy cansada de esta actitud tuya. 

—¿Y qué quieres que haga? ¿Que te pida permiso para respirar también? —respondió él con sarcasmo, cruzándose de brazos. 

—Quiero que entiendas que tus acciones tienen consecuencias —dijo TN, su voz firme pero con un tinte de cansancio—. No puedes seguir haciendo lo que te da la gana sin pensar en cómo afecta a los demás. 

—Siempre es lo mismo contigo —replicó Yuki, alzando la voz—. ¿Sabes qué? Quizás deberías preocuparte más por el bebé que viene y menos por mí. Al parecer, ya no soy lo suficientemente importante. 

Ese comentario fue la gota que derramó el vaso. TN se quedó en silencio por un momento, intentando procesar lo que su hijo acababa de decir. Pero antes de que pudiera responder, sintió un dolor agudo en el abdomen. 

—Mamá, ¿estás bien? —preguntó Yuki, su tono cambiando de inmediato al ver la expresión de su madre. 

TN negó con la cabeza, llevándose una mano al vientre.