¡Viviendo con el Playboy!

Capitulo 10

—No.

—Oh vamos Leah tu querías mi opinión, yo te la dí, así que ahora ve y te vistes.

Me lamenté mentalmente mientras ingresaba al baño de mi habitación, no debí haber pedido la opinión a alguien que generalmente se acostaba con porristas huecas que siempre mostraban el trasero y los pechos.

—¿Ya?— gritó drake desde afuera del baño

Me miré una vez terminé de vestirme, un vestido negro sencillo pegado al cuerpo que con dificultad me tapaba el trasero, unos tacones de color dorado y un collar del mismo color.

Ustedes se preguntaran que por que tenía este vestido en mi closet, bueno lo que ocurre es que Dakota me obligaba a comprar ropa muy ajustada y corta, la cual yo nunca usaba, pero que hoy gracias a Drake, lo iba a estrenar.

—Te ves hermosa, realmente hermosa.

—Gracias Drakee, ¿no crees que es mucho?—negó con la cabeza.— Bien, voy a ponerme un poco de maquillaje y vamos.

—Claro que si muñeca.

(....)

Bebí mi décimo chupito, o bueno eso creía, hace mucho tiempo había perdido la cuenta, Drake me había presentado a su hermana, que aunque tenia un año menos era muy agradable.

Eran casi las 2 de la mañana y yo me sentía mareada, quizá tan solo quizá me había excedido con el alcohol, no había sabido nada de Alex ni de Dakota, de Zack bueno lo veía besándose a cada rato con su noviecita Kate, y bueno Drake estaba ligando con una chica de cabello azul, era muy linda.

—Deja de beber, y vamos a bailar.— dijo Rose, la hermana de Drake.

Reí tontamente, el alcohol me estaba afectando demasiado,me levanté con dificultad y le seguí el paso a esta chica de cabello castaño, bailamos unas cuantas canciones juntas hasta sentí unas manos en mis caderas, las cuales hicieron que me girara bruscamente para encontrarme con unos ojos color miel.

— Drake

—Leah,¿no crees que ya bebiste demasiado?—dijo divertido.

—No.— sonreí— pero ya estoy cansada, quiero ir a dormir—dije quejosa.— además mi compañera de baile se fue.

—Ven, te llevaré a tu habitación, ya no queda casi gente y bueno la fiesta se acaba a las 3 de la mañana.

Mientras nos dirigíamos a mi habitación sentí unos ojos perforando mi espalda, me giré rápidamente y me encontré con Zack mirándome fijamente, yo le sonreí pero el no me devolvió la sonrisa.

—Drake, eres el mejor amigo.— suspire mientras me acomodaba en mi cama.

—Vaya, ¿ya somos mejores amigos?— dijo sonriendo

—Si

Espere una respuesta de su parte, pero sólo lo vi ahí fijamente mirando una fotografía de cuando yo era rubia, de cuando yo estaba obsesionada con Zack, de cuando ellos me hicieron la vida un infierno.

—¿Leah la de la fotografía eres tú?— dijo confuso mirando la fotografía.

—Si, soy yo.— susurré.