Nuestro amor será infinitamente eterno

Capitulo 3:ocurrió de golpe

Pasaron los días, seguía respirando en mi interior ese delicioso aroma, estaba nerviosa y todos me lo notaban,no sabían que me pasaba, no tenían ni idea de que en realidad tenía muchas ganas de volver a aquel lugar con la ilusión constante de encontrarme con ella, la dueña de ese olor tan embriagador, para así poder sentirme cerca de ella una vez más.
Necesitaba tranquilizarme, aún no se había ido ese aroma y ya quería que volviera.

Hoy era el día, lo sabía, da la casualidad de que en las dos ocasiones anteriores que la vi era Viernes, como hoy, otro viernes que añado a la lista.

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Narra Laura:

-Tia, ayer guarde mi cartera en el bolso de Miriam para así no llevar el mío y cuando me Di cuenta vi en su interior una pulsera, una pulsera que vi antes pero no en ella, jamás se la vi.- Rocío no me prestaba atención, apenas me está escuchando, estaba en las nubes.- ¿Rocí, me oyes?
-Estooooo....si si, ¿Una pulsera para ti no?
-Noooo, que te pasa Roci, no te he visto así de ausente desde que...- en ese instante me Di cuenta- ¿ha vuelto tu madre?

Rocío se derrumbó, empezó a llorar y entre sollozos me contó que si, había vuelto, pero sólo con malas noticias, su hermano había fallecido en un accidente de tráfico.

Esa tarde se estaba haciendo eterna y decidí quedarme con ella en su casa,estaba demasiado mal como para quedarse sola y avise a Miriam para que se lo comunicara a los demás, hoy nosotras no acudiriamos a la cita de los Viernes.

Narra Miriam:

-¿Estas Segura de que no quieres que me quede con vosotras?
-No cariño, no te preocupes, ahora no necesita que la agobie tanta gente, además tenías ganas de salir hoy, mañana si quieres me paso por tu casa y estamos juntas.
-Vale y ánimo, hazla saber que estamos todos con ella.Un beso preciosa- colgué la llamada y me disponía a contárselo a todos los demás.

En dos días era el entierro y creía que teníamos que estar todos con ella, era un día complicado.

Ese día ella no fue al bar , no la vi.
-Fred,el otro día me choque con una mujer, aquella mujer a la que quería invitar una copa y me la negó al principio de venir yo aquí, nos chocamos y se le cayó esto -le tendi la pulsera- me gustaría que se la dieras, quisiera dársela yo pero me es imposible estos días y seguro que la está buscando.
-Claro Miriam, no te preocupes, yo se la doy si la veo.
-Muchas gracias Fred.

Narra chica misteriosa:

Estaba en casa tranquilamente cuando recibí una llamada, era mi madre, Jorge había muerto.
Ese día no me apetecía salir pero debido al insomnio ocasionado por la fatídica llamada me dispuse a salir a despejarme durante un rato, me daba igual que fueran las cuatro de la mañana.

Llegué al local de siempre, todavía estaba abierto.
-Fred, ponme una copa, la noche creo que va a ser larga.
-Claro que si, oye , tenemos que hablar, cuando empiece a despejarse esto un poco de gente me acerco ¿vale?
-No te preocupes, hoy no se donde ir.

Paso una hora cuando por fin apareció.
-Ha venido una clienta habitual y me dio esto, me dijo que era tuyo.Dice que os chocasteis el otro dia, se te cayó y lo recogió.
-¡Mi pulsera!¡pensé que la había perdido!Agradecéselo de mi parte.
-Eso está hecho pequeña.

Fred era para mi un buen amigo, llevaba acudiendo allí desde hace mucho tiempo y poco a poco cobramos confianza.

Los siguientes días fueron duros, llegó por fin el Domingo, hoy sería el funeral de Jorge, íbamos a ir todos, hasta Rocío por lo que me dijo mi madre,me parecía sorprendente que acudiera allí después de todo lo ocurrido entre ella y su familia pero eso demostraba mucho de su parte.

Llegamos al funeral, todo estaba preparado ya,había mucha gente, más de la que me podía imaginar.

Narra Miriam:

-Rocío mira, allí hay una silla libre, siéntate anda, no quieremos que te pase nada.- llevaba dos días sin dormir y apenas comía, solo lo que le obligabamos pero era por su bien.
-Gracias Miriam, gracias chicos, a todos, no tenéis porque estar aquí, ¡os quiero!- se la veía mal pero en esos instantes divise en su rosotro algo parecido a una sonrisa.

La misa se hizo un poco pesada pero se acabó pronto.
Todos estábamos dispuestos a partir ya de allí cuando algo me hizo quedar inmóvil y pensando, el corazón me empezó a latir con rapidez, me Di cuenta, ¡Estaba allí!, era su perfume.
Me puse a mirar en todas direcciones pero la multitud me impedía divisarla en condiciones.
No sabía que hacer pero la vi,más bien vi la pulsera relucir, estaba en su muñeca, sabía que era ella, no podían ser meras casualidades.

Me acerqué allí con decisión, dispuesta a hablar con ella pero... ¿qué le iba a decir? ¡no lo sabía!, me quedé inmóvil de nuevo y cuando me dispuse a andar oí una voz, más bien un grito, provenía de Laura.
Rocío se desmayo, acudí allí con la mayor brevedad posible, desperdiciando así mi oportunidad de hablar con esa persona que ocupaba un gran porcentaje de mis pensamientos a lo largo del día pero eso era algo insignificante a comparación con todo lo que ocurría.

conseguimos estabilizar a Roci, con ayuda de todos los demás, de golpe, ayudándonos a levantarla del suelo, lo vi, vi su mano, esa mano que poseía la maldita pulsera, levante la cabeza pero no se le distinguía el rostro con claridad.
¡JODER PORQUE ES TAN DIFICIL SABER ALGO ACERCA DE ESTA MUJER!