Enamorada de mi Vecina -Camren Adaptada

Epílogo Alternativo

Bueno, me obligaron a hacer esto. Así que le doy un gran agradecimiento a 4 chicas en especial, si, ustedes 4. Ya que me aguantaron en mis momentos desesperados sobre como terminar este final, por darme sus alocadas ideas de matar a todos los personajes. No quiero dar nombres (Sus), pero a penas se enteraron de que yo era quien subía esta novela me sentencié sólita. Así que si seguí con esto agradezcan a ellas. 

Es lo que me gané por poner mi numero telefónico para ser agregada en un grupo de Camren Shippers. 

Las amo chicas, espero que con esto dejen estarme chingando con darles crédito.

Arye, Susana, Karol y Anny.

Perdón Susy, no maté a Sofia como querías, soy débil.

Y bueno, leí sus comentarios anteriores y me alegra que les gustará mi final. Y a los que prefirieron el otro... igual les agradezco (aunque no sé que hacen aquí entonces leyendo el alternativo), pero bueno. Espero les gusté y estaré al pendiente de sus opiniones.

*

4 años después.

–¿Estas segura de querer hacer esto Lauren? –le pregunto Vero a su mejor amiga.

–Verónica, debo superarla –dijo con una actitud diferente, más decidida–. Ya ha pasado tiempo y debo resignarme a que... –suspiró–. La perdí.

–¿Quieres ir a un prosti a levantar tu animo? –le preguntó jugando.

–Creo que Lucy te azotará si se entera de que estuviste en un prostíbulo, y no creo que a su embarazo le venga bien una noticia de esa magnitud.

Ambas rierón.

–Hablando enserio, no me gusta verte tan decaída –insistió su amiga–. En mi humilde opinión, deberías conseguirte a otra... u otro.

Lauren suspiró.

–Lana es irremplazable –dijo decidida, pues su Border Collie se encontraba perdida desde hace un par de días.

–Pues ya hemos pegado estos letreros en toda la bendita ciudad y nadie ha llamado –se quejó poniendo en alto la foto de su mascota, a la cual el amor de su vida la tenía en brazos–. A Emma no le gustará saber que Lana se perdió –aseguró.

–Supongo –respondió Lauren desanimada, pues Emma amaba a esa mascota–. Debo volver a casa, seguramente ella ya llegó del trabajo y debo darle la mala noticia.

–Suerte, si mañana sigues con vida podemos pasar a comer.

–Lunes –se quejó.

–Lunes –coincidió–. Te veo luego Jauregui. ¿Quieres que te de un aventón?

–No gracias, caminaré.

–De acuerdo, hasta mañana –se despidió con la mano antes de subirse a su coche y marcharse.

Lauren caminó por las calles, solo unas pocas cuadras para al fin llegar a casa.

–¿La encontraste? –preguntó la voz de Emma, aquella que comenzaba a alegrar sus ideas desde hace 3 años hacia acá.

–No cariño, la busque por todos lados pero no la encuentro –respondió Lauren, abrazando a su hija cuando esta comenzó a hacer un puchero que sin duda le recordó a alguien–. Vamos Emma, no llores.

–Quiero que Lana este aquí –sollozo en su hombro.

–Yo también lo quiero, pero todavía quedan lugares disponibles para buscar. ¿De acuerdo?