1. Estoy Perdiendo la Cabeza

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Me levantó, cepillo mis dientes, acomodo mi cabello.

Lo de siempre.

Busco ropa y me visto cómodamente.

Voy al comedor y me encuentro a mi cuñado y a Anna muy... empalagosos, por no querer decir más.

Me limpio la garganta y los saludo, todo habitualmente.

- y... ¿elsa? – preguta mi hermana

- adivinare, kristoff quiere que conozcamos a su familia

- sip y... ¿te molestaría si es aquí en el castillo? – me dice él

- no... para nada, solo con una condición

- ¿Cuál? – dicen los dos emocionados.

- deben ayudarme con los... ¿Cómo les dice olaf?

- ¿hermanitos...?

- sí, eso mismo, mi gigantón debe estar sufriendo, tráiganlos aquí y los donaremos como "mascotas" en otros reinos, ¿les parece?

- ¡okey! – saltaron de la mesa y se dirigieron al palacio de hielo.

- ¡stop! – miraron hacia atrás esperando un regaño – ¿que no se van a abrigar...? – me levanté y tome sus cosas, se las entregue y salieron corriendo - ¡y recuerden que gigantón es muy malhumorado...!

Salí hacia el pueblo y anuncie:

- ¡Pueblo de Arendelle, favor de situarse en un lugar alejado y observar como el festival de invierno llega! – todos aplaudieron emocionados y espere a que todos se alistaran para comenzar.

Sentí una bola de nieve chocar en mi espalda, volteé y no había nadie.

Okey, Elsa, controlate... un copo de nieve calló en mi mejilla, de la nada, un Jack Frost como el de mi sueño apareció poco a poco frente a mis ojos. Mis pupilas de dilataron, era más o menos guapo, ¿Qué digo guapo? ¡Era bello!

Reaccione y di un paso hacia atrás. Pero... ¡¿Cómo demonios estaba mi sueño frente a mi?!

Comencé a caminar de un lado a otro nerviosa.

- ¡sí! De seguro eres un sueño... voy a despertar y traeré el invierno a Arendelle, esto es un sueño, esto es un sueño, ¡¿por qué no despierto?! – le pregunté con una cara psicópata.

- eh... quizás porque no es un sueño – dijo haciendo énfasis en "NO"

- ok, estoy perdiendo la cabeza – comencé a caminar preocupada de nuevo – perdí la cabeza, por dios...

- Elsa

- ¿Qué le diré a Anna?

- Elsa...

- 'Hermana, mi sueño me persigue, por favor dale la mano'

- ¡Elsa!

- ¡¿qué?! – lo mire asustada

- relájate, NO SOY UN SUEÑO – me lanzó una bola nieve, yo fruncí el ceño en respuesta. – yo, soy un guardián, yo ayudo a los niños del mundo y traigo las heladas...

- aja... - dije todavía insegura.

- Interfieres con mi trabajo...

- esto es raro, es como un deja vu

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Jelsa: Viviendo En Nuestros Sueños ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora