10. Tal vez

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    Sentí que me quitaron algo del cuello, no puede ser. Las pesadillas, se fueron.


- ¿Pero qué? Este no es como el que te regale, esta... Negro, ¡Pitch!


Abrí mis ojos de a poco.
- Jack
- Elsa... Esto, es, ¡maravilloso!
Reí desganada.
- wow... Estoy acalambrada - me estire en la cama y me levante, caí de nuevo.
- con cuidado, debes estar débil.


Me ayudo a caminar y pasamos por enfrente de un espejo.
- santo dios, si que perdí peso - me distraje mirándome, que hambre.


Salimos hacia el comedor pero antes de llegar le dije a Jack: - yo también te amo - el me miro sorprendido y me respondió con un beso en los labios...


Desperté alarmada, era de noche, ¿Cuánto tiempo dormí?
Un momento, ¡podía moverme!


Vi el collar en mi cuello, si, estaba negro. Me lo arranque y lo tire al suelo.
Corrí a la cocina, tenía mucha hambre.
- ¡¡Elsa!! Despertaste - me recibió mi hermana con lágrimas.
- hola a todos... - sonreí - Rapunzel, necesito hablarte.


Se encogió de hombros y me siguió, mientras comía compartimos miradas.


- ¡ya! Me pones nerviosa
- es verdad... Tú... ¿Se lo dijiste?
- ¡no! Y... Ya empecé a engordar y los antojos y-
- se lo dirás, esta noche.
Me miro insegura y yo sonreí.
Jack apareció en la cocina y lo mire tímida.


- lo que dijiste, ¿Era verdad?
- cada palabra - me beso en la mejilla y sonreí como boba.


Al anochecer todos nos reunimos en la sala, bajo una luna marmoleada.


- Eugene, acompáñame - oh por dios, le va a decir. Le hice señas para que tuviera valor y lo guío al pasillo soltando un bufido.


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Jelsa: Viviendo En Nuestros Sueños ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora