3. Un lindo momento

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- Jack...

- Elsa...

- eh, gracias, me ahorraste un día de trabajo.

- oigan yo soy un experto en relaciones – salió Eugene

- ¿ah si? – lo siguió Punzie sarcástica

- en serio... la raíz de todo es la confianza, en eso se basa mi matrimonio.

- vamos Romeo, necesitan privacidad

Mire a mi hermana, luego a Mérida y finalmente a Kristoff. Todos me ignoraron.

- ¿Cómo conociste a mis amigas?

- Punzie, la conocí cuando era una niña y desde ahí somos amigos. A Mérida la conocí trayendo el invierno a su reino – se montó en el barandal y me sonrió.

- y... ¿por qué tu pelo es blanco? Pareces abuelo.

- soy inmortal... - fruncí el ceño ante su respuesta, el bufo y dijo: - mi cuerpo no cambia, mi forma de pensar sí, pero lo único que envejece es mi cabello, mi aspecto físico no cambia.

- oh...

Nos quedamos en silencio, un silencio muy incomodo.

- y... ¿Elsa?

- y... ¿Jack?

- me empiezas a caer bien – dijimos al unísono.

- eh... si... si quieres te alojas en... en el castillo.

- bien por mi – salto y me dio un beso en la mejilla. Me miro sonrojado y dijo: - ¿hacia donde?

Anuncie a los demás que lo acompañaría a su alcoba y...

- ¡uyuyui! ¡Par de tortolos! – dijo mi hermana.

Yo me sonroje y seguí caminando.

- es aquí – le señale.

Tropezó con la alfombra y quedamos muy... juntos apoyados en la pared.

- eh... ¿Jack? – lo mire a los ojos, lo admito, mirar sus ojos era perderse en una tormenta, una de nieve.

Sentí su mano en mi cintura y me incomode aun más.

Yo miraba sus labios abiertos.

El miraba los míos. Santa mierda, iba a morir de incertidumbre.

Unimos nuestros labios y... y... y...

Justo ahí me desperté, ¿había sido un sueño? Ese momento junto a Jack parecía tan... real.

Me levante de la cama y fui hacia el cuarto que le asigne; eso no podía ser un sueño.

Abrí la puerta y ahí estaba el, durmiendo.

¿Eso significa que el beso fue un sueño? ¿Paso en realidad?

Me acerque a él, lo contemple por un segundo y sin darme cuenta lo bese.

Retire mis labios antes de que despertara y pensé.

Fui a mi cuarto y pensé.

Durante unas 2 o 3 horas pensé. Me quede dormida.

Pero solo había una explicación para esos sueños...

Jack Frost me gustaba, y mucho.

Era un completo desconocido, pero me gustaba.

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Jelsa: Viviendo En Nuestros Sueños ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora