War of hormone- Boy in luv

~CAPÍTULO 26~Verdades a la luz

Muñeca. ¿Vienes conmigo?—La voz de Jimin detrás—

Apreté los labios bajando la cabeza y teniendo el corazón latiéndome con tanta fuerza que era el único ruido que podía escuchar.

-¿Muñeca?—volvió a llamar Jimin—

-No—respondí muy despacio—Déjame, Jimin— Mis palabras habían sonado tan débiles que parecía que estuviera con miedo, y así era. De alguna forma no querría decirle que no a Jimin, pero tampoco quería decirle que sí. Era... tan confuso para mí—

-Irá conmigo—Habló Suga al ver que no podía hablar—Mi novia y yo tenemos cosas que discutir—

-¿Cosas?—Jimin me soltó suspirando-- ¿qué cosas? ¿Hablaran de mí? Pero si no soy una cosa—Vaciló—Tengo derecho a escuchar lo que quieran decir de mí. No puedes hablar a mis espaldas, Suga—lo llamo por su nombre con tanta frescura que parecían ser amigos desde ya hace muchos años—

-Eres agradable—Respondió Suga con tranquilidad y amabilidad—Pero me temo que necesitamos hablar a solas—

-¿No puedes esperar?—Contra negoció Jimin, como si le pidiera un favor. A veces me sorprendía la tranquilidad y seguridad de Jimin frente a quienes me pretendían ¿De verdad estaba tan seguro de que era a él a quien yo amaba?

-Lo siento. Es algo que no se puede esperar—Respondió Suga tomándome de la mano y acercándose a mi oído para susurrarme al oído-

-Espérame en tu auto—Habló tranquilo. Tragué saliva y emprendí mis pasos esperando que en cualquier momento la mano de Jimin me sujetara e impidiera que avanzara. Eso sería algo típico en él; sin embargo no lo hizo. Llegué al auto cuestionándome en qué segundo Jimin me jalaría para llevarme a la fuerza, pero no apareció así que solo me subí al auto.

Me recosté en el asiento desviando mi mirada hacia el exterior del auto, en donde Suga y Jimin parecían conversar. Los observé en silencio sin poder escuchar.

Ambos estaban uno frente al otro. Suga le hablaba con tranquilidad y Jimin también le respondía, meneando la cabeza y desviando sus ojos a cada momento hacia donde yo me hallaba. Me dedicó una sonrisa que me estremeció el cuerpo y siguió charlando con Suga. La mano de Jimin se empezó a levantar, haciéndome reincorporarme de golpe ante la idea que golpearía a Suga, pero no fue así. Le puso la mano sobre el hombro y lo trató como un viejo amigo, o como si acabaran de llegar a un acuerdo o contrato preestablecido. Mis labios se entreabrieron al verlos despedirse con palmadas en los hombros y un abrazo como viejos amigos. Mordí mi lengua sin comprender nada. Jimin me dedicó otra sonrisa y me guiñó el ojo antes de darse vuelta y caminar media cuadra en donde JungKook lo esperaba sentado en su moto, y junto a él, la motocicleta de Jimin.

Suga ingresó al auto—

-¿De qué hablaban?—Pregunté mirando hacia mis piernas. No era capaz de mantenerle la mirada después de haber sido yo la zorra en nuestra relación. Ni siquiera tenía derecho a cuestionarle—

-Cosas—respondió con tranquilidad—Tranquila, (TN). No es nada malo—Extendió su mano derecha para acariciarme.

Levanté la mirada sorprendida ante su acto.

-Creí que estabas enfadado conmigo—Susurré muy despacio—

-¿Por qué?—cuestionó con tranquilidad, encendiendo el auto para partir—

-Ya sabes... yo... yo...--

-Estuviste con Jimin mientras yo me hallaba lejos—Dijo con una sonrisa, ocasionando que me sintiera peor. Una reverenda puta.