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PATHCODE #JEAN

Chanyeol.

El tonto de Chanyeol.

Tan solo de pensar en él, lloro. 

¿Como es que le mentí? 

Fue una buena mentira, pero me di cuenta que me sigue gustando. 

Como en la secundaria. 

Como en la preparatoria. 

Como siempre. 

Él nunca me hizo caso, siempre miro a mi hermana, quien termino engañándolo con su hermano y para terminar con la cereza del pastel, tuvieron un hijo, que no sobrevivió en el parto. 

Yo nunca le hubiera sido infiel. Yo siempre lo hubiera mirado a él, él era como el Príncipe Sol... Solo gobernaba en mí. Años siendo la burla de sus amigos, de mi hermana, de él. Pero yo nunca me rendí, era demasiado terca, me falta mucho que madurar, pero sigo a sus pies. 

Esto es tan natural, tan... Estúpido. 

Debí de vivir mi vida sin andar cuidándolo, sin comprarle medicina después de la resaca. Debí de dejarlo en cuanto me jugo la primera broma pesada, pero no... Siempre venía a disculparse y me besaba la mejilla. 

¡DIOS! Recuerdo que rojas se ponían mis mejillas. Recuerdo cuando el calor me invadía y salia corriendo, escuchando la risa de mi hermana. 

El tiempo siguió matándome. 

Lo cuidaba hasta la madrugada, limpiando su vomito, tomándole la temperatura, quitando le los calcetines porque yo era la única que sabia que odiaba dormir con ellos. Yo sabía prácticamente mas que todos. 

Él a veces hablaba conmigo borracho... Y los borrachos son los mas honestos. 

En ese entonces me conformaba con ser la enfermera personal de él, después de las noches de resaca. 

¿Cuando decidí odiarlo? 

Esa noche de graduación. La peor de toda mi vida. 

Aún lloro cuando la recuerdo. 

Chanyeol era otro. Literalmente otro. Sus ojos era como llamas, y su cuerpo irradiaba mas calor. Sus gritos me espantaron hasta gritar. Él estaba completamente borracho, y yo estaba con mi pijama. 

Recibí su llamada a las once, él estaba llorando y yo, como la tonta que era, fui, saltando desde mi ventana. 

Desde ese día jure odiarlo y un tiempo si lo logre. 

Me mude a otro estado, iniciando mi vida desde cero, haciendo lo que mas quería, literatura y dibujo. No existía ningún Chanyeol, ninguna hermana, ninguna broma, solo felicidad. La cual duro muy poco, demasiado poco. 

Vi a Chanyeol por primera vez, después de cinco o seis años, corriendo enfrente de la tienda donde trabajaba. Al principio no lo quise creer, me decía que eran imaginaciones por falta de sueño, así que lo olvide. 

No eran alucinaciones.  Si era Chanyeol. 

Desde ahí, mi corazón latió mas fuerte. Pero mi promesa de odiarlo y el orgullo era mas fuerte, que tuve que hacer una mentira... La cual no era tan mentira. 

"¿Ya esta lista la novia?" La hermana de mi prometido se asomo por la puerta. 

"Solo un momento mas" Mire el teléfono que traía en las manos, rezando a que llegara rápido.