~CAPITULO XLIX~

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:::::::::::::::::::::::: ANTERIORMENTE :::::::::::::::::::::::::

KIRISHIMA: Duerme bien, Izu bebé.

Izuku se giró para entrar, pero en el último segundo volteó ligeramente, la voz baja.

IZUKU: Gracias por... hacerme sentir que pertenezco.

Las puertas se cerraron suavemente tras él, dejando a Kirishima solo en el pasillo con una sonrisa que no se borró tan rápido.

:::::::::::::::::::::::::::::: PRESENTE ::::::::::::::::::::::::::::::

La luz natural entraba por los ventanales altos. TAMI se había encendido con el primer parpadeo de Izuku, como cada mañana, ajustando las alarmas, mostrando el pronóstico del día y actualizando la agenda programada.

TAMI: Buenos días, Izuku —dijo con su tono semiformal, proyectando la interfaz frente a él—. Clases de canto y control corporal inician a las 9:30. Ensayo vocal a las 11. Recordatorio: reunión con su padre a las 16:00.

Izuku se frotó los ojos, luego se sentó en la cama. Ya vestido con ropa deportiva, había despertado antes del amanecer como siempre, pero esta vez no bajó a correr. En cambio, permaneció dentro, entrenando con su barra metálica en modo defensivo, haciendo movimientos lentos y calculados frente a los espejos de su estudio personal.

IZUKU: TAMI, ¿Cómo va el clima afuera?

TAMI: Veintitrés grados, cielo despejado. Buen día para actividades físicas exteriores. Sin embargo, su padre solicitó discreción adicional. Recomiendo permanecer dentro.

Izuku asintió sin discutir. Se acercó al ventanal y observó en la distancia a sus compañeros saliendo del edificio para dirigirse a clases. Estaban juntos. Hablaban, reían, algunos medio arrastrando los pies, otros lanzando comentarios sobre el entrenamiento del día anterior. Iida caminaba entre ellos, más serio, pero contenido. Kaminari gesticulaba algo que hizo reír a Jirou. Y por un segundo, Izuku sintió el peso silencioso de estar dentro, mirando desde lejos.

Izuku sonrió un poco. Luego, con un leve suspiro, se giró hacia el centro del estudio.

IZUKU: Entonces... pongámonos en marcha.

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La clase comenzó como cualquier otra, aunque el ambiente aún estaba marcado por la ausencia de ciertas presencias. Iida ya había regresado, saludando con su formalidad habitual, pero más reservado que de costumbre. Nadie preguntó demasiado; todos entendían que, a veces, lo mejor era esperar a que el otro quiera hablar.

AIZAWA: Bien —anunció desde su saco de dormir al fondo del salón—, hoy retomamos clases con normalidad, pero primero.

Señalo la pantalla que proyectaba una lista de nombres y cifras. Aizawa se cruzó de brazos mientras el zumbido de los murmullos se hacía más fuerte con cada línea que se mostraba.

AIZAWA: Ya tienen sus resultados —dijo con su tono habitual—. Las agencias profesionales revisaron el Festival Deportivo y enviaron solicitudes de pasantía. Aquí tienen la cantidad que cada uno recibió.

Los nombres aparecían de forma descendente: Todoroki encabezaba la lista con un número impresionante. Luego venían Bakugou, Yaoyorozu, Tokoyami, Iida.

AIZAWA: Ahora, pasamos a la siguiente parte —continuó—. Escogerán un nombre provisional de héroe. Recuerden que debe representar lo que quieren ser... o a lo que aspiran convertirse, y para eso tendrán ayuda.

♡~ My Dream ~♡Where stories live. Discover now