La hija de Zalgo (Bloody Painter, Homicidal Liu y tú)

Capítulo 1.

N/A: ¡Holu! Bueno, este vendría a ser el primer capitulo, el primer capítulo ya estaba subido anteriormente pero era horrible y tenia mucha incoherencia a si que completamente nuevo aquí esta no se olviden de los votos ☆☆ y comentar, continúen la lectura :3 ¡gracias!

~SeaCatt

♡ EDITADO

Todos los días eran lo mismo, repetir la misma rutina, ¿Acaso esta sería mi vida siempre? No quería eso, quería alejarme de todo y no existir, no todo es tan fácil de lo que parece, cada persona pelea día día con su demonio interno, ¿Los demonios y los fantasmas no existen, dices? Estás equivocado, a si cómo seres vivos existen, pueden existir otros seres.

A si como los seres humanos comunican con el más allá, ¿Por que los seres del más allá no pueden comunicarse con seres humanos?

Soy un monstruo, un jodido demonio, siempre lo supe pero el miedo me cegaba, hasta que me di cuenta de que el miedo no existía y yo, ya estaba muerta.

Eran las 7:30 y aquella vieja que tanto odiaba no tardaría en llegar, para ahorrarme un grito de ella en mi cara decidí levantarme y vestirme sin hacer mucho ruido, supongo que a mi edad la ropa común de adolescente sería en la mayoría nueva, hermosa y colorida, pero así no era la mía, era negra, gastada y vieja, y no me quejo porque gracias a la ropa que donan a los orfanatos me mantengo vestida. A si que cogí una camiseta negra, unos pantalones negros rasgados y unas simples converse gastadas rojas, tome mi cabello en una alta coleta y baje a desayunar. El desayuno no era complicado, y cada uno debía preparar su desayuno de leche y tostadas. El presupuesto no era lo suficiente para poder contratar a una mujer para el aseo o para la cocina por lo que todos teníamos que colaborar.

—TN, la señorita Ángela te llama — me avisó claudia, una pequeña niña de no más de cinco años, ella siempre a sido muy dulce conmigo y eso lo agradezco, no todos son a si conmigo.

—Claro, gracias por avisarme Clau, voy enseguida — ella sólo me sonrió dulcemente y se fue dando saltitos.

Fui a la pequeña oficina de la señorita Ángela y se encontraba sentada detrás de su escritorio y enfrente había un hombre alto con traje y muy elegante, tenia pelo negro, ojos negros, y la piel muy pálida. Empezó a doler mi cabeza inmediatamente cuando le vi a los ojos.

—Toma asiento por favor, TN — ordenó elevando innecesariamente sus lentes hacia el puente de su nariz.

Hice lo que ordenó y miré al hombre de mi lado, parecía muy serio.

—Pues verás, hace un tiempo hemos echo los trámites de adopción requeridos para obtener tu custodia y el Sr. Wells no a deseado una entrevista contigo, ya que el y su esposa están decididos a adoptarte, ya han echo cada uno de los test requeridos, y hemos visto de que ambos están habilitados para tu cuidado. Por favor, ve y guarda todas tus pertenencias, él te llevará a tu nuevo hogar, felicidades.

—¡¿Qué?! —me levanté de golpe y de inmediato miré sus negros ojos que me atemorizaban —¿Por qué? ¿Por qué no a un bebé? ¿Por qué yo?

—Verás, la familia Wells no puede concebir hijos debido a problemas en el útero de la señora Wells y debido a eso, ambos han decidido adoptarte. Se que a la edad en la que te encuentras debes encontrar todo extraño, pero te prometo que tus dudas se aclararán en un tiempo.

Unas preguntas y respuestas más tarde, estaba en mi cuarto sacando todas las cosas que me pertenecían. Era sorprendente que algo que creía imposible hubiera sucedido ése mismo día. ¿Que si estaba feliz? Claro que si, no podía estar más contenta con aquella noticia.