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En nuestro mundo, no en Saturno, o Júpiter, o el País de las Maravillas, o Narnia, o la Luna, la vida no es rosa, ni negra, ni blanca ni perfecta, es real, hiriente, un atrapante torrente de colores de todas las tonalidades posible.

Mi alma bañada en purpurina dorada, falsa, inspirando aires de grandeza con su tan singular brillo, de ella no te fíes.

De mis dulces palabras, llenas de epítetos, las verdades que te dejarían sin aliento se esconden; Pues la mentira y la palabrería son unos de mis muchos dotes.

No soy una buena persona, tampoco soy la peor, simplemente lucho por sobrevivir porque todos somos mundanos.

Mamá, ¡quiero ser escritora!Where stories live. Discover now