Only You. #VCEP2

Fuerza.

POV's Annie

A pesar de haberme reencontrado con mi madre y mi pequeño aún no puedo quitarlo de mi cabeza.

Tan solo si pudiese besarlo una última vez.

Lo daría todo por volver a estar tres segundos con él.

En Estas dos semanas, mi amor hacia Jayson solo se ha incrementado.

Me he podido dar cuenta de cuanto lo amo y de cuando quiero tenerlo junto a mi.

Aún no me siento completa.

Me falta él. Mis amigos. Mi vida.

Mamá caminaba unos pasos por delante de nosotros,  con Max en brazos.

-Bien creo que aquí estaremos bien. ¿Pueden trepar árboles?

Todos asintieron, menos yo.

-No puedo, me dañe el tobillo apenas puedo caminar bien.

-Los árboles son fáciles de trepar, segura que con ayuda no puedes?

-Me esconderé tras esos arbustos, no te preocupes,  he estado en peores condiciones.

-Me quedó contigo.-Gritó Max soltandose de nuestra madre y corriendo hacia mi.

-Yo me quedaré contigo también  mi niña.

-Tu sube al árbol,  yo cuido de Max. Te quiero.- Susurré caminando hacia unos arbustos que parecían ser acojonados.

Subir a árboles, se creen monos.

Me acurruque con Max en el suelo.

A pesar de tener tantas cosas en la cabeza, seguía metiendole mas.

No podíamos dejar a esa pobre persona a manos de esos desquiciados.

No importa si es un desconocido, quien sabe lo que son capaces de hacerle esos locos.

Si algo le pasaba, no iba a poder con la culpa. Saber que pude hacer algo y no lo hice.

-Max, quédate aquí. No te muevas,  ante cualquier problema gritas el nombre de mama, si?

-¿A dónde vas?

-A meterme en más problemas.

Le dí un suave beso en la nuca y me fui por el camino que habiamos llegado.

Una vez, una persona me dijo algo que jamás  olvidaré. 

"Vive la vida como a ti te paresca correcto vivirla. Es tuya y solo es una."

Y ahora lo estoy haciendo.

Vivo mi vida como a mi me parece que debo hacerlo. Me importa nada si a los que me rodean les parece mal.

Mi vida, mis reglas.

-Soy fuerte. Si no lo fuera ya me hubiese rendido y no, aqui sigo.

Divise los postes en los cuales hallé a mi madre hoy.

Unas voces se oían cercanas pero seguí mi camino.

Basta de esconderme.

-Mañana acabaremos el trabajo y luego buscaremos a esos infelices. No podrán salir de aqui facilmente.

-Si señora.- Dijeron al unisono muchas personas.

Tomé otra dirección para no arriesgarme a que me vieran.

Oí una tos y me sobresalte, aun que no mucho.

Pude ver una silueta tirada al lado del poste.

Se lo podría describir como una persona moribunda.