Teacher Anatomy

Teacher Anatomy XII

Mr. Evans estaba transformado en una bestia nada que ocurriera en ese momento haría que se detuviese, excepto decir la verdad. Mr. Evans prácticamente a tirones me despojaba de mi ropa interior cuando con mis pocas fuerzas le dije: 

Mr. Evans..yo..soy virgen. 

Mr. Evans quedó congelado mirándome con esos ojos azules, pude notar que su expresión cambiaba de sorprendido a ser extremadamente tierna con una sonrisa que esbozaba lentamente. En ese momento me abrazo fuertemente por horas sin decir ni una palabra. 

(TN): Mr. Evans..me apena haberlo dicho pero quería mas bien debía decirlo

Mr. Evans: Mi corazón me decía que lo eras pero debía escucharlo de tus labios, perdóname si te sentiste presionada para decirlo pero mis ganas de que seas mía eran mas grandes. No sabes lo feliz que me haces (TN)..

(TN): No se preocupe Mr. Evans, no me sentía presionada mas bien avergonzada

Mr. Evans: Por que deberías estarlo? es muy lindo saberlo, no tienes nada que avergonzarte

(TN): Pero, por que dijo que no sabia lo feliz que lo había hecho?

Mr. Evans: Puede que se escuche egoísta pero ser el primer hombre en tu vida y si me dejaras ser el ultimo es un honor

Note que una lagrima caía de su rostro y se depositaba en mi mejilla, me sorprendía a que nivel llegaría haberle dicho la verdad. Esto seria ¿Para bien o para mal?. Luego de eso Mr. Evans pasó todo el resto del día cuidándome, me alimentaba y buscaba mil formas para que no me aburriera. No hablamos mas del tema, creo que era lo mejor, no me sentía preparada para volverlo a decir. Al caer la noche decidimos ver películas, Mr. Evans se recostó en la cama y de un segundo a otro sin darme cuenta quede dormida en un sueño placentero. Mr. Evans me tapo con las sabanas y acariciaba mi cabello, tomo una de mis manos y la poso en su pecho. Abrí mis ojos exaltada y muy nerviosa, me miraba un poco serio pero de esas miradas que te excitaban y dijo:

(TN) quiero que me toques..

Yo estaba con mis mejillas muy rojas y mi respiración al 100, Mr. Evans tomo mi otra mano y la poso en su pecho. Yo quede paralizada porque nunca lo toque demasiado, siempre fueron momentos mas abrazos pero tenerlo tan cerca y sentir un aire caliente alrededor era otra cosa. 

Mr. Evans: Tócame, no tengas miedo..yo no haré nada lo prometo.

Tímidamente acaraba sus pectorales y lo miraba, el solo esbozaba una sonrisa tierna. Luego baje mas para acariciar su six pack pero fue tanto el nerviosismo que saque mis manos rápidamente  y me torne roja como un tomate. Mr. Evans se rió con esa dentadura blanca y perfecta y me abrazo con esos brazos sexys y fuertes.

Mr. Evans: Te amo mi pequeña..me encantas