¡Chicas! Les quise hacer un regalo ya que me lo estaban pidiendo, así que aquí vaLA MARATÓN !
Lentamente quedamos prácticamente desnudos ( teníamos la ropa interior puesta ) ya que James me respetaba y respetaba el acuerdo. Primero me abrazaba tierna mente, luego comenzaba a acariciar mi rostro con delicadeza y sonreía, para finalmente darme un corto beso en la mejilla.
James: ¿Ya estás más tranquila? No quiero verte agitada, lo siento (TN)..
(TN): N..o.. estoy bien
James: Bueno, entonces comencemos con tus manos *sonrisa picarona*
James tomó mis manos suavemente y las posó en sus tan perfectos pectorales, sentía lo duros y firmes que eran al acariciarlos tímidamente. Él soltó mis manos para que siguiera esas caricias por mí misma y el posó sus manos en mis senos. Mientras más rápido acariciaba su pecho más rápido eran las suyas en el mío. De pronto comencé a no sentirme intimidada por ver otro cuerpo que no fuera Chris y mis caricias eran más extensas, James sonrió amplia mente y sus dedos al jugar en mis pezones no pude evitar un leve quejido que salía por mis labios. James al escucharlo su mirada fue de excitación y se acercó a mi cuello para besarlo intensamente, a lo que en mi provocó pudor y me alejé unos centímetros.
James: Oh..perdona (TN), no era mi intención..me dejé llevar, no volverá a pasar si no quieres.
(TN): *tímidamente* Por favor..no lo hagas
James me abrazó tiernamente y comencé a sentir su aroma de rosas rojas que me transportaban a un jardín llena de ellas, posé mis manos en su firme espalda y las deslizaba de arriba a abajo cosa que a James le gustaba.
James: No sabes lo mucho que provocas en mi (TN)..*jadeando*
James tomó mi rostro brusca pero excitada mente y me observó con esos ojos pardos casi verdes por unos segundos y dijo:
Me tienes completamente loco (TN), lo que me ordenes lo cumpliría al pie de la letra...
(TN): Dime que más tengo que hacer *susurrando*
James me observó extasiado y dijo:
Quiero que estés sobre mí..
En un solo movimiento subí sentándome sobre su miembro y James sin poder decir nada en su mirada denotaba la excitación que le provocaba cada uno de mis movimientos inocentes
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
