Capitulo 28: Tiempo de festejar

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-Hola linda...-. Dijo el chico de cabello castaño oscuro entrando en la habitación con un par de cafés en las manos –Capuccino italiano-. Agregó Roy acercándose y dándome un gran beso en la frente y luego pasándome el vaso de café que de hecho era mi favorito.

-Gracias Roy-. Le dije con una sonrisa. –Vanessa, él es Roy Harper. Ella es Vanessa Collins-. Le dije a él quién la saludo y se presentó.

-¿Cómo te sientes?... ¿te duele?-. Preguntó él dándome un empujoncito, bromeando como siempre.

-Basta Harper-. Le dije empujándolo más fuerte, mientras Vanessa nos miraba a ambos y luego me comenzaba a hacer muecas raras que no lograba entender.

-Hey vine a pedirte un pequeño favorcito...-. Me dijo él haciendo una expresión de cachorrito y mirándome con esos ojos azules esperando a que yo aceptara hacerle un favor.

-¿Qué quieres?-. Pregunté desconfiada cruzándome de brazos.

-Thea va a dar su fiesta de cumpleaños...-. Me dijo él y ya yo lo sabía desde hacía unas semanas que había hablado con ella –Y quiero que vayas conmigo-. Me dijo él pero yo dudé por un momento.

-A penas si puedo caminar...-. Le dije pero el insistía.

-Te cargaré si es necesario...-. Agregó y yo rodé los ojos.

-Lo pensaré-. Terminé de decir y una sonrisa se formó en el rostro del chico.

-Con eso me basta...-. Me dijo convencido de que yo ya aceptaría –Bueno, tengo que irme... mejórate pronto linda-. Me dijo dándome un beso en la mejilla –Nos vemos Vanessa-. Le dijo a mi amiga y luego salió de la habitación. Vanessa se cruzó de brazos con la mirada fija en mí.

-¿Qué?-. Le pregunté tomando un sorbo del café y ella se levantó de la silla donde estaba para sentarse a mi lado.

-Es lindo...-. Inquirió con una sonrisita dándome un pequeño empujón, al parecer todo el mundo quería empujarme hoy, cuando más me dolía el cuerpo.

-¿Qué insinúas?-. Le pregunté entendiendo un poco su expresión y pensando que ella estaba completamente demente.

-Se ven lindos juntos... le agradas-. Agregó ella pero yo me comencé a reír a carcajadas.

-¿Roy? Y... ¿Yo?-. Pregunté entre risas pero ella me miró con una ceja alzada –¿Harper? Ew... es como mi hermano mayor Vanessa, como un hermano mayor molesto que jamás quisiera tener-. Le respondí.

***

-Entonces quiero que vayas con ella, no puedo invitarla yo mismo porque sería algo demasiado extraño debido que nuestra relación no ha sido la más 'amistosa'-. Había explicado Oliver a Roy quién lo escuchaba atentamente -Una vez ahí quiero que ella me vea y en ese momento, ya veré que planeo para que 'Arrow' que serás en esta ocasión tú usando mi traje, aparezca...-. Le dijo al fin Queen.

-Entonces sabrá que no eres tú porque Oliver y Arrow estarán en el mismo lugar-. Concluyó Roy y Oliver asintió, era algo relativamente fácil de hacer para despistar a ________. –Invitaré entonces a una cita a _______-. Dijo Roy con una sonrisa en el rostro y Oliver lo miró de mala manera.

-No es una cita... es un plan para que vaya a la fiesta de mi hermana-. Dijo Queen corrigiéndolo.

-Yo lo llamaría una cita...-. Siguió insistiendo Roy, testarudo como siempre acabando con la paciencia de Oliver.

-No hagas nada estúpido-. Advirtió Oliver al chico que rodó los ojos mientras se colocaba el sweater para salir del lugar.

-No prometo nada...-. Le respondió.

***

Lancé la puerta del departamento molesta, mientras tiraba mi bolso llaves y demás cosas como si quisiera asesinar a alguien. Vanessa que estaba sentada en el sillón con un bowl de palomitas de maíz en las manos me miró como si estaba completamente loca.

-No te fue bien...- Dijo ella.

-¿Qué crees?-. Le respondí retóricamente lanzándome en el sofá, recostándome y cerrando los ojos molesta como si pudiera borrar las últimas 4 horas de mi día.

Ya había pasado una semana de mi accidente y por suerte ya descansaba en la paz de mi departamento, pero desde aquel momento a mi padre se le había metido en la cabeza la estúpida idea de que no era un lugar 'seguro' para mí. Que la mejor opción para todos era que me fuera a vivir con él en la mansión.

-No quiero ir a ese horrible lugar Vane...-. Le dije recostándome en su hombro, la tarde había terminado con una 'comida' con mi padre para discutir las cosas, lo que había terminado como de costumbre. Con gritos, insultos y uno de nosotros saliendo molesto del lugar azotando puertas y empujando a todo el que se le atravesara. Ya era casi una tradición familiar, que todas nuestras conversaciones terminaran así.

En el momento menos preciso, decidió sonar mi teléfono celular, suspiré mientras lo buscaba entre el desastre que era mi bolso.

-¿Si?-. Respondí.

-Hola preciosa, espero que no hayas decidido dejarme plantado...-. Escuché la voz de Roy del otro lado de la línea... 'Mal momento Harper' pensé pero no se lo dije, había acordado que iríamos juntos al cumpleaños de Thea. Pero creo que era donde menos quería estar en ese momento. –Ro... no se si tenga demasiados ánimos de ir-. Le dije pero en ese momento llamaron a la puerta –Un momento...-. Informé a Roy mientas me levantaba del sillón para ir a abrir y encontrarme con nada más y nada menos que Roy ahí parado afuera del departamento, con el teléfono celular en sus manos.

-No es una opción decirme que no irás-. Me dijo abriéndose paso para entrar en mi departamento. –Hola-. Saludó a mi amiga –Linda pijama-. Le dijo refiriéndose a una pijama de minions bastante colorida que llevaba Vanessa, no pude evitar reírme de la cara de vergüenza de mi amiga que se puso como un tomate de la pena, en dos segundos.

-Entonces Thompson...¿Me vas a dejar mal?-. Preguntó Roy mirándome con algo de rencor fingido.

-Es solo que...ha sido un mal dia Roy-. Le respondí caminando para alejarme de él pero me tomo del brazo.

-Mejor así... tomaremos unas copas y se te olvidará ese espantoso día-. Me dijo intentando convencerme y después de unos minutos de discutir terminé rindiéndome a la testarudez de Harper. Vanessa había huido a su habitación y Roy se había quedado en la sala esperando a que yo me arreglara. Quizás tenía razón, quizás era mejor salir un rato para olvidar la horrible discusión que había tenido con mi padre esa tarde. ¿Quién demonios le había metido esas ideas en la cabeza? ¿Desde cuándo quería que viviera con él?

-Wow...-. Dijo Roy mirándome atentamente de arriba abajo cuando salí de la habitación con un vestido negro con detalles dorados y zapatos de Christian Louboutin. –Te ves... wow...-. Comentó levantándose del sillón para acercarse a mí.

-Que lenguaje tan amplio tienes Roy-. Le dije riendo burlándome de él, quién rodó los ojos.

-Olvídalo...sigues siendo la misma mocosa fastidiosa-. Me respondió colocando su brazo para que lo sostuviera y dejáramos el departamento.

***

La música sonaba a todo volumen, la gente no paraba de llegar y por su puesto las copas iban y venían por todos lados. Eran alrededor de las 11:00 pm y Oliver aún no había recibido señales de Roy, pero tampoco estaba demasiado apresurado. Observaba a todos desde la parte superior del club, que les había costado unos cuantos miles de dólares rentar, pero era el lugar de última moda en toda Starling City, se ajustó la corbata y se dispuso a bajar para conversar con Thea que por su puesto era el centro de atención de la noche cuando algo... mejor dicho alguien, hizo que se detuviera por completo.

La puerta se abrió para dar paso a _________ Thompson y Roy, pero la mirada de Oliver y de varias personas en la habitación se fijó en ella, no había palabras para describir lo hermosa que se veía esa noche. Elegante, delicada y al mismo tiempo increíblemente sensual. Oliver no podía apartar los ojos de ella ni por un solo segundo, simplemente lo había dejado sin aliento...

Save me From The DarkWhere stories live. Discover now