Paradise Coffee (Kaisoo, Baekyeol, Hunhan, Chenmin, Taoris, Sulay)

Capítulo 7

Me alegra mucho que les esté gustando los capítulos y como está yendo la historia.

Gracias por haberle dado una oportunidad. Espero que les guste este capítulo.

Ya nos les interrumpo y pasen a leer.

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Con una gran sonrisa Lay salía de la cocina, sus ánimos estaban por las nubes, ver que su querido amigo estuviera iniciando una linda historia de amor siendo alguien tímido, era una buena señal de que Tao estaba creciendo.

Durante el tiempo que estuvieron trabajando juntos, habían formado una hermosa amistad.

Avanzó con mucha tranquilidad y una gran sonrisa directamente hacia el chico rubio alto. Esperaba que fuera un chico amigable, y poder hablar bien de su amigo.

— Buenas tardes, nuestro Tao le envía este delicioso postre — decía Lay mientras acomodaba con cuidado el postre y bebida de la bandeja.

Kris, quien estaba mirando por la ventana, se sorprendió un poco.

— Lamento interrumpirlo — Lay se inclinó en forma de disculpa.

— No te preocupes, yo andaba muy distraído — Kris sonreía muy apenado. Desde que había llegado al café no podía dejar de pensar en ver a el chico panda. Ya quería que la salida de su trabajo llegara.

Lay le sonrió amigable para que no sintiera incómodo — Espero que disfrute del hermoso y rico postre que ha hecho Tao especialmente para usted.

Kris miraba sorprendido y maravillado el postre — Gracias — le sonrió. Miró de vuelta el postre y vio un pequeño papel doblado como adorno del pastel — creo que se le cayó esto — eso pensó mientras agarraba el papelito y se lo tendía a la mesera.

Lay lo tomo extrañado, ya que no recordaba haber tenido algún papel. Curioso lo abrió y se sorprendió al ver algo escrito en él, definitivamente era Tao quien lo hizo. Enternecido sonrió al ver como el chico rubio tomaba una foto asombrado al postre.

— Disculpe, pero esto es para usted — Lay le tendió aquella tarjeta doblada.

Kris solo la miró extrañado, pero antes de que pudiera agarrar aquella tarjeta, este fue arrancado de las manos de la mesera.

Suho se había acercado furioso al presenciar aquella escena, en su imaginación aquella escena era sobre cómo su linda Maid, la chica de sus sueños, entregaba una carta de amor a aquel chico de cabellos oxigenados.

Kris miró con confusión la mirada furiosa de aquel chico de porte elegante y arrogante.

— ¿Suho? —Lay miraba sorprendido al nombrado. Nunca había visto aquella mirada en él. Eso le preocupaba bastante.

— Así que ¿Es por este chico que no me hacías caso? — decía Suho con ira contenida, leyendo lo que estaba escrito en el papel.

Claramente lo entendía debido a que sabía más de cinco idiomas.

— ¿Qué? — dijeron tanto Lay como Kris, sorprendidos y un poco confundidos, más este último ya que no entendía a lo que se refería.

— ¿Acaso debo ser alto para que me veas? — se quejaba infantilmente. Dejando de lado su porte maduro — pero no puedo Layla, aunque quiera... No puedo.