Capitulo 35

1.4K 88 17
                                    

Narra Hiccup

¡Sí! Besé a Mérida, bueno, no era la primera vez, pero extrañaba sus labios.

La agarré suavemente de la cintura apegándola a mí y ella enrollo sus brazos en mi cuello mientras jugaba con los pocos cabellos de mi nuca.

De repente se abre la puerta y Mérida de un salto se separa de mí.

Elsa nos ve y se arrecuesta contra el marco de la puerta con los brazos cruzados y una sonrisa pícara.

—Mer, te estaba llamando, pero como no me respondías...Vine a ver qué hacías...

—Yo...yo...yo... estaba sacándole una basurita en el ojo de Hiccup —respondió rápidamente sonrojándose, a lo que sonreí, se veía tierna.

—Ahhhh —dijo Elsa con cara de sorpresa.

Mérida asentía rápidamente. Pensé que nos habíamos salvado. Pero Elsa sonrió.

—Sólo... no le hagas daño ¿ok? — dijo mirándome con una sonrisa.

Me quedé boquiabierto igual que Mérida.

—Me pregunto qué dirán Anna y Punzie cuando se enteren... —dijo Elsa saliendo de la habitación.

Mérida me miró, me dio un beso y salió corriendo de la habitación rápidamente.

—¡¡ELSAAAAA!! —gritó mientras corría por el pasillo.

Me puse una mano en la frente y me dejé caer en mi cama. Dios, como amo a esta chica.

Narra Jack

Todos estábamos en la sala excepto Elsa, Mérida y Hiccup, supongo que Hiccup debía de estar descansando, ya que eran las 6:00 p.m.

Yo estaba en el sofá con Kristoff y Anna. Eugene estaba ayudando a Punzie a hacer la cena, o eso creo. De repente se oyeron gritos desde el pasillo.

Elsa llegó corriendo a la sala seguida de Mérida. Elsa se puso a un extremo de la mesa y Mérida en el otro.

—Ni se te ocurra —le advirtió Mérida con el arco en su mano.

—Ya se me ocurrió —respondió Elsa sacando la lengua.

—Las pases ¿ok? —dijo Mérida bajando el arco.

—Ok, no se los diré.

—Ammm seguimos aquí —dijo Kristoff levantando y moviendo una mano.

Mérida por alguna razón miró a Elsa y se sonrojó, mientras Elsa sonreía a sabiendas.

—¿Qué pasó? —preguntó Punzie saliendo de la cocina con un delantal y sus sartén.

—Nada, sólo que encontré a Mérida... —comenzó Elsa mirando como Mérida se sonrojaba más y más—. Encontré a Mérida en su habitación cantando el opening de My Little Pony.

Mérida la miró y comenzó a reírse, al igual que todos.

—¿En serio. Mérida? ¿Te gusta ver My Little Pony? Le hubieras dicho a Hiccup y podrían ver eso, juntos —dijo Kristoff, haciendo que todos riéramos más fuertes.

Luego Hiccup bajo y defendió su honor. Punzie y Eugene terminaron de hacer la cena y comimos. Eran como las 8:15 p.m cuando decidí irme a mi habitación, que comparto con Elsa.

Encontré a Elsa en su cama leyendo un libro, no quise incomodarla así qué me fui a bañar. En cada habitación había un baño. Entré al baño con la ropa que me iba a poner después de bañarme.

Cuando terminé de bañarme, me sequé bien y me puse mi ropa, pero se me olvidó un pequeño detalle; mi suéter. Más bien, es un abrigo, pero a veces lo uso para dormir.

Salí del baño y encontré a Elsa todavía leyendo, ella alzó la vista y se sonrojó, no sé por qué pero yo también me sonrojé. Bajó la vista a su libro y siguió leyendo.

No entendía por qué me había sonrojado, un millón de chicas me habían visto sin suéter.

Me senté en mi cama que está alado de la de ella y traté de ponerme el abrigo, pero no podía, no encontraba la otra manga para el otro brazo.

—¿Necesitas ayuda? —preguntó Elsa sonando divertida, la verdad es que no podía ver nada porque estaba con la cabeza adentro del abrigo. (Multimedia)

—No, gracias, puedo sólo.

—Pues no parece —dijo.

Sentí un peso en mi cama, supongo que era ella.

—Ven, déjame ayudarte.

Yo como el niño obediente que soy me puse más cerca de ella. Espera...¿Desde cuándo soy un niño? ¡Soy un adolescente! Espera... ¿¡Desde cuando soy obediente?! Ok me estoy asustando.

Sentí unas manos en mis hombros.

—Jack, quédate quieto.

Lo hice. Pero al rato comencé a moverme de nuevo, ya que ella trataba de ayudarme pero me daba cosquillas.

—¡Jack! —me riño. Caí de espaldas en la cama y ella cayó encima de mí.

Tragué saliva nervioso, ¿por qué esta chica me ponía nervioso?

—Bien, ya casi esta, saca la mano —me dijo, saqué la mano y saqué de una vez la cabeza.

Error.

Estábamos a centímetros de distancia, si me inclinaba para delante, podría besarla, pero no quería, quería que ella también disfrutara el beso y apuesto que si la besaba ahora mismo, lo que recibiría sería una cachetada.

Me quedé mirando esos hermosos ojos celestes.

—¿Jack? —susurró.

—¿Sí?

—¿Puedo dormir contigo?

<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<

Holi! Lo siento, por no actualizar tan seguido, es que estoy en semana de exámenes, la semana de más arriba es la que salgo de vacaciones :( así que no actualizaré tan seguido.

Besos y Abrazos mis Unicornios Terriblemente Sexys.

Chau.


Jelsa en la universidad.Where stories live. Discover now