Capitulo 2

11.4K 589 43
                                    

Ana.


Me quito la gabardina, tirándola al suelo y dejando al aire mis cuerpo semi desnudo.
El chico me mira desde la cama, sus ojos muestran lujuria y deseo, se remueve en la cama inquieto, pero no dice o hace nada.
Camino hacia la cama y me dispongo a bailar de una forma tan suave y sexy que desde donde estoy puedo llegar a ver como la ereccion del chico crece de forma notoria.
Con un lento movimiento desabrocho mi brasier, dejándolo deslizar por mis brazos, hasta que cae al suelo. Chat, chet, chetto o como se llame el crio, abre la boca un poco.
Paso mis manos por mi pecho, acariciando, pellizcando y jalando mis pezones, hasta ponerlos duros.
Gimo, sintiendo como mi cuerpo empieza a calentarse. El crio no aguanta más y se para de un salto, camina hacia mi y me toma de las piernas alzándome. Me río un poco, satisfecha por su reacción y enrollo mis piernas en su cadera, juntando mi pelvis con su polla bien parada. Chetto da unos pasos y me pega contra la pared, hace a un lado mi pantaleta y sin previo aviso mete su enorme polla en mi. Grito de dolor y placer, apretando sus hombros con fuerza.
Chetto me toma de las caderas y empieza a moverse dentro de mi, mientras ataca con sus labios mi pezon izquierdo.

—Maldición, que buena estas—dice
—Lo se—murmuro.— Mas rápido Chetto.
—Es Chase— dice sin inmutarse.
—Chase, chetto, chet, eso lo mismo. Solo hazlo mas rápido.

Entonces me separa de la pared y me pone en cuatro. Con cuidado entra en mi, provocando una sensación deliciosa y penetrante.

—¿Te lastimo?—pregunta.
—¿Aún crees que soy virgen?—pregunto entre risas.
—No.— me embiste con fuerza, haciendo que gruña.— La verdad no.

Y entonces me toma con mas fuerza de la cadera y me penetra fuerte, muy fuerte. ¡Dios! Este crio tiene una polla extremadamente grande. Por eso amo a los chicos mexicanos
Tomo con fuerza las sabanas, sintiendo tanto placer que duele.
Él para un momento y toma mi cabello, haciendo una coleta. Con una mano aferra mi cadera y con la otra mi cabello. Y empieza a moverse, realmente a moverse,
Gimo, grito, gruño y suspiro. Esto es delicioso, ha superado mis expectativas, incluso a todos a los que me he cogido.

—Estoy por... Venir...me—dice el chico.

Me suelta una nalgada y no puedo evitar gritar. Me penetra varias veces mas, bruscamente, haciendo que llegue a mi punto orgasmo y me corra con fuerza. Aprieto mas las sabanas, coño, se que me desmayare en cualquier momento. Chetto se corre y aprieta mi cadera, provocando un poco de dolor, después cae rendido a la cama. Yo también estoy exhausta y me tiro boca abajo. Carajo, no puedo creer que con tan poco me exitara demasiado, incluso haya terminado tan rápido. Este crio tiene talento.

Siento como su mano recorre suavemente mi columna vertebral, en un suave masaje.

—Eso fue estupendo— dice.
—Si, lo fue.
—Gracias.

Frunzo las cejas, y giro mi cabeza para verlo.

—¿Por qué?
—Por quitarme la virginidad.

Abro mis ojos de par en par. No habla enserio... ¿Verdad? Me levanto sobre mis codos.

—¿Me estás jodiendo, cierto?
—No— dice negando con la cabeza.—Antes de esto, era virgen.

Oh por Dios, le quite la virginidad a un chico de diecinueve años. ¿Pero como ese crio puede ser virgen si coge tan bien? Y lo que es peor ¿Quien sigue siendo virgen a esta edad? Niego con la cabeza, prefiero no investigar más.

—Es hora de que te vayas-
—digo.— Mi madre llegara en cualquier momento y no quiero darle un infarto.
—¿Aún vives con tu madre?— pregunta sorprendido.
—No. Solo estoy de visita. Así que mueve su sexy trasero y cámbiate.

Placer DeleitadoWhere stories live. Discover now