90.-capitulo narrado

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Ya era tarde, Ino, hinata y sakura aun seguían estudiando, habían salido de clases a las cuatri de la tarde , a penas se diriguian a casa de sakura, empezaron a preparar la cena y empezaron a estudiar. Sus miradas iban de aquí a allá leyendo los libros que tenían en las manos.

El zumbido del celular de Sakura hizo que todas dieran un pequeño brinco y se asustaran un poco.
Al estar tan concentradas en sus lecturas, ninguna recordó poner a cargar sus celulares, Sakura saco el celular de unos de sus bolsillos delanteros y deslizó su dedo sobre la pantalla para desbloquearlo y abrir whatsapp y vio que era un mensaje de sasori.

Sasori: Hey, Sakura. Vamos al cine?

Miro la hora en su teléfono y vio que ya eran las ocho de la noche. Iba a responder cuando le llego otro mensaje.

Sasuke

Su corazón se aceleró al ver el nombre del chico. Aunque se lo negara aún seguía sintiendo cosas por el, al igual que sus amigas con Naruto y sai. Con el pulsó acelerado y los nervios a flor de piel y sin saber por que abrió el mensaje.

Sasuke: Bueno Sakura, estoy con Naruto y Sai. Lo que queremos decirles es algo que esperamos que les aclare todas sus dudas.

Bueno empezemos. Cuando yo tenía 7 años mi familia tuvo un accidente en el cual murieron mis padres, y mi hermano. Por lo cual quede huérfano y nadie se preocupaba por mi. Pasaba loa días sin nadie conmigo, no entendía el porque me había pasado esto a mi. Un día salí de mi casa buscando algo que comer, pues no había comido en 3 días. Mientras iba buscando algo que yo pudiera hacer. Me perdi, no sabia donde estaba. Estaba oscureciendo y las calles se empezaban a quedar sin personas. Empezó a llover y lo único que pude hacer fue caminar, mientras lloraba con la mirada baja y sintiendo la lluvia caer y empapando mi cuerpo.

De pronto escuche los gritos de alguien, por lo que diriji mi mirada a un parque por el que pasaba y veía como un niño estaba siendo golpeado por dos señores. Por lo que sin pensarlo me dirigí a ayudar al niño. Pero como ellos eran mas grande nos dieron una paliza a ambos y después nos dejaron bajo la lluvia en aquel parque. Yo solo podía sentir un gran dolor y después mire hacia el chico. Solo le pregunte si estaba bien, el me asintió. Y después de unos minutos ambos nos levantamos le pregunte su nombre, por lo cual me dijo que era Uzumaki Naruto. Poco a poco hablamos y le pregunte que si sabia donde estaba las calles donde quedaba mi casa. El asintió y me acompaño. Cuando llegamos a mi casa le pregunte que si, sus padres no estarían preocupados por el, el solo agacho su cabeza y empezó a llorar, me contó que el nunca conoció a sus padres y que vagaba en las calles. Yo solo me disculpe y le conté lo que les había sucedido a los mios. Así fue como conocí a naruto. Entonces decidimos bueno mejor dicho, lo acogí en mi casa. Pero como apenas eramos unos niños a los que nadie quería ni se preocupaban por nosotros. Empezamos a buscar una manera de obtener comida y cosas así.
Un día mientras nos dirigiamos a comprar, una camioneta negra se paro frente a nosotros y bajaron unos sujetos, los cuales nos preguntaron si estábamos perdidos. Los dos dijimos que no y cuando nos decidíamos irnos ellos nos tomaron y nos subieron a la camioneta. De pronto nos golpearon en el cuello y caímos inconscientes. Cuando desperté mire a naruto a lado mio y a otro chico, que parecía de nuestra edad, le pregunte que si sabia donde estábamos. El negó con la cabeza. Y me dijo que le habían hecho lo mismo que a nosotros hace una semana, pero que solo le traían comida y nadie le había dicho nada del que le iban a hacer o hacia en ese lugar. Me presente y después despertó naruto, el chico que conocimos es Sai. El nos contó que tampoco tenia padres y su hermano había muerto ya que estaba enfermo.
Nos conocimos y de pronto alguien venía a donde estábamos. El chico que nos miro, nos dijo que si queríamos seguir con vida hiciéramos lo que el decía, todos asentimos, después naruto pregunto el que, quería que hiciéramos.
El chico de cabello blanco solo nos miro y dijo. Para empezar aun están muy pequeños por lo que no, nos sirven del todo aun, así que los pondremos a trabajar hasta que tengan 13 años o 15. Y nos sirvan de algo. Por cierto llamenme kabuto. Después de eso nosotros nos prometimos buscar una manera de salir de aquel lugar. Al día siguiente nos pusieron a entrenar con kunais, espadas, y nos entrenaban. Hací pasaron los días hasta que teníamos 13 años cuando eramos los tres los mejores de todos los que habían en aquel lugar.

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