Todo por casualidad.

Capítulo 2. El accidente.

P.O.V.Lucía

Miré la temperatura que haría en Cádiz cuando llegara, allí daban unos 22º mientras que en Madrid estábamos a unos 13º.

Pensé en cambiarme de ropa, ya que cuando llegara a Cádiz haría más calor. Entré en mi habitación me quité el jersey y busqué algo entre la poca ropa que había dejado en el armario. Encontré una camisa de cuadros azul, era perfecta, me puse una camiseta de tirantes blanca y la camisa encima, dejándola abierta.

Fui al baño para peinarme un poco, al final decidí dejarme el pelo suelto para ir más cómoda.

Miré el reloj y ya daban las 15:50 y decidí salir ya de casa.

Cogí mi bolso, las llaves del coche, de la casa, mis gafas de sol, mi móvil y salí de allí.

Me monté en el coche y en cuanto lo arranqué lo primero que hice fue encender la radio, ya que me encantaba conducir mientras llevaba la música a todo volumen.

Probé en distintas emisoras para ver que canciones sonaban y así poder dejarla en la emisora que más me gustara ,al final la dejé en HitFm, me encantaba toda la música que ponían en ella, estaba sonando "Love me like you do" de Ellie Goulding, me encantaba esa canción.

Cada dos horas hacía una parada en alguna gasolinera o cafetería que hubiera en el camino, para poderme refrescar un poco y despejarme.

Ya llevaba cuatro horas de camino y no paraba de pensar en mi familia. Me preguntaba como estarían mis padres ,mi hermana Daniela y sobre todo mi sobrinita Laura que ya tendría como un año y medio, me preguntaba cómo sería la pequeña Laura, ¿a quién se parecería?, ¿a mi hermana? ¿o a mi cuñado Luis? Llevaba dos años sin verlos a todos y sin estar en mi preciosa y querida tierra, Cádiz.

Todavía recuerdo perfectamente la última vez que estuve allí ,solo estuve 4 días ya que tenía que volver rápido por mi trabajo, que entonces era la psicóloga de una gran empresa. Los días que estuve allí aproveché para visitar Cádiz junto a mi familia, el último día cenamos todos juntos en el restaurante de la plaza de San Antonio, nuestro preferido.

En esa cena les hablé a mis padres sobre Sergio, les conté que llevaba unos 5 meses saliendo con él en Madrid y que creía que me estaba enamorando de él, también en esa cena mi hermana nos dio la gran noticia de que estaba embarazada de tres meses, para todos fue una gran sorpresa y estábamos todos muy ilusionados.

Mientras recordaba esa noche se me escaparon algunas lágrimas ,que ganas tenía de verlos a todos y de conocer a mi pequeña sobrina Laura.

Todavía me quedaban unas dos horas de viaje, volví a encender la radio e intenté concentrarme en la carretera, ya había anochecido y estaba empezando a llover.
***
Empezó a sonar mi móvil, dudé en contestar ya que podría despistarme de la carretera, pero acabé alargando mi mano hasta el asiento de copiloto donde estaba mi bolso y saqué mi móvil.

Vi que la persona que me estaba llamando era Sergio, pero no le contesté.

Seguía enfadada por haberse ido tan de repente justo el día que me venía para Cádiz, y más sabiendo que no nos volveríamos a ver en diez días.

A los dos minutos me volvió a sonar el móvil, era él otra vez, esta vez sí contesté.

Conversación telefónica.

Lucía: ¿Si?

Sergio: Lucía, mi amor, soy yo, Sergio.

Lucía: Mira Sergio, sabes que voy conduciendo y ya ha anochecido, no puedo hablar por teléfono contigo ahora mismo, me podría distraer y podría provocar un accidente. Mejor te llamo luego cuando llegue a Cádiz ¿vale?

Sergio: ¡No! Lucía espera, no cuelgues.

Lucía: Está bien, dime.

Sergio: Lucía perdóname, por favor, sé que sigues enfadada por haberme ido del apartamento tan rápido, pero entiéndeme, sabes lo importante que es el partido de mañana y sabes lo importante que es el fútbol para mí.

Aquellas palabras me enfadaron aún más, sabía lo importante que era el fútbol para él, pero parecía que era lo único que le importaba, parecía que para él el fútbol era más importante que yo y que nosotros.

Lucía: Sí, Sergio, sé lo importante que es para ti el fútbol y tu equipo, y me doy cuenta de que para tí eso es más importante que yo y que nosotros. -Dije colgando el teléfono sin dejarle contestar-.

Colgué el teléfono y lo tiré hacia el asiento del copiloto, hablar con él me puso peor de lo que estaba e hizo que me enfadara más.

Fin de la llamada telefónica.

***
Seguí conduciendo, la lluvia cada vez era más fuerte, tenía algo de miedo al conducir por la noche en esas condiciones, pero me calmé un poco pensando que ya estaba muy cerca de Cádiz y que me quedarían como unos 40 minutos de camino.

De repente, vi unas luces delante de mí, era un camión, venía hacia mí en dirección contraria a la que debería de ir, intente esquivarlo, pero ya era demasiado tarde, el camión venía demasiado rápido y chocamos de frente.

Solo vi unas luces cada vez más cerca de mí, hasta que de buenas a primeras me quedé inconsciente.

Recobré la consciencia y vi a una mujer delante de mí, seguramente me estaría preguntando si estaba bien y si seguía con vida, note como la mujer me cogía por los brazos intentándo sacarme del coche, pero no podía, volví a cerrar los ojos y quedé inconsciente de nuevo.