Capítulo 8. Solo quería protegerla.

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P.V.Daniela.

Salimos del hospital y cuando ya llegamos a mi coche le dije:

D: ¿Sergio tú de verdad quieres a mi hermana?

S: Sí Daniela, si quiero a Lucía ,la quiero mucho.

En ese momento no pude aguantar más que fuera tan hipócrita y exploté.

D: ¡¿Te crees que soy imbécil?! Sé que no quieres a mi hermana, y sé que piensas dejarla.

S: ¿Cómo?

D: Pues sí, sé lo que piensas hacer, te escuché cuando estabas hablando por teléfono antes, y escuché como dijiste que lo mejor sería dejar la relación.

S: ¿Me escuchaste hablando por teléfono?

D: Pues sí cuando volvía del baño iba a entrar en la habitación, pero en ese momento te escuché decir que ibas a dejar a Lucía, asique decidí irme a dar una vuelta y hacerme la tonta, pero ya no puedo aguantar más como la engañas dándole besos y abrazos, haciéndole sentirse más segura siendo todo una mentira. ¿O acaso me vas a decir que es mentira lo que he escuchado eh?

S: Daniela, escúchame, lo que has escuchado antes lo dije sin pensar, yo no que.... -No le dejé terminar-.

D: Que sería lo mejor dejar la relación, ¿para quién sería lo mejor eh?, ¿para ti? ¿o para Lucía?, bueno que preguntas, claro que solo estarías pensando en lo que es mejor para ti, solo para ti, porque por lo que parece no has pensado en el dolor que podría causarle a Lucía, o en como lo pasaría si la dejaras,-comenzaron a brotar lágrimas de mis ojos, eran de rabia, pero a la vez de dolor que me causaba pensar en todo lo que podría sufrir mi hermana-. y más después de lo de su accidente, que es cuando más apoyo necesita de la gente que la quiere, pero sobre todo de ti, porque ella ha estado conviviendo estos años contigo más que nada y ahora piensas dejarla ¿sin importarte nada de ella no? Sabes que creo que mi hermana estaba muy equivocada en todo lo que me contaba de ti, siempre me decía que eras muy bueno, respetuoso y atento con ella, y yo pues me lo creí, pero ahora me doy cuenta de que las dos estábamos muy equivocadas, tú solo piensas en ti y en nadie más.

S: Daniela cálmate por favor, ¿me puedes escuchar un segundo?, si me dejas te explico todo.

D: Está bien, te escucho.

S: Daniela cuando dije que iba a dejar a Lucía lo dije sin pensar, creo que lo dije solo para tranquilizar a mi entrenador y que me dejara tranquilo.

D: ¿A tu entrenador?, no te entiendo, ¿por qué a tu entrenador?

S: Mejor te explico todo desde el principio. Daniela mi entrenador cada vez que discuto con Lucía pasa algo dice que me nota como ausente y más pensativo de lo normal y siempre me ha dicho que Lucía es una carga para mí, cuando pasó lo del accidente se lo tuve que contar para explicarle que no podría ir a entrenar en unos días, entonces me llamó, era con él con quien estaba hablando cuando tú me escuchaste, le conté lo de la memoria de Lucía, y me dijo que ahora ella sí que sería una gran carga para mí, ya que tendría que pasar más tiempo con ella, y él cree que eso va a perjudicar mi carrera y también al equipo, entonces me dijo que tenía que elegir entre mi carrera y el equipo o Lucía, y en ese momento estaba muy agobiado por él, entonces no se me ocurrió otra cosa que decirle que dejaría a Lucía, pero lo dije sin pensar, yo quiero a Lucía, y no la voy a dejar y menos después de lo que me dijo su médico.

D: ¿Después de lo que te dijo su médico?, ¿Qué te ha dicho su médico Sergio?, ¿qué le pasa a mi hermana?

S: Tranquilízate Daniela, no te preocupes, es que el médico de Lucía también me escuchó hablar por teléfono y entonces me dijo algo, pero no sé si contártelo, su médico me dijo que no os lo había querido contar a ustedes porque todavía no estaba seguro, y no quería preocuparos sin motivo sin que hubieran llegado el resultado de las pruebas.

D: Sergio, por favor, cuéntamelo, estoy de acuerdo en que no se lo contemos todavía a mis padres para no preocuparlos, pero yo necesito saberlo, tengo derecho a saberlo, por favor cuéntamelo.

S: Está bien Daniela, el médico de Lucía me ha dicho que podría tener amnesia temporal, y por eso ha borrado de su memoria los últimos dos años de su vida, y me dijo que Lucía podría recuperar su memoria si después del accidente llevaba más o menos la misma vida de antes, es decir, me dijo que aunque no se quisiera meter en nuestra relación lo mejor para ella sería que siguiéramos juntos y viviendo como vivíamos antes y así tal vez podría recuperar su memoria, pero que si la dejaba podría no volver a recuperarla nunca. Antes de que él me dijera eso yo no quería dejar a Lucía ero después de lo que me dijo lo tenía muy claro, no la iba a dejar, voy a seguir con ella y voy a hacer todo lo posible para que pueda recobrar su memoria.

D: Pobre Lucía, ella no se merece todo esto que le está pasando.

S: No, no se lo merece, pero ya te he dicho que voy a hacer todo lo posible para que pueda recordar y todo vuelva a la normalidad.

D: Sergio, siento haberte dicho todo lo que te dije antes, pero es que solo pensaba en Lucía y en lo mal que lo está pasando ya, y no quería que hubieran más cosas que le hicieran daño, yo solo quiero protegerla, después de todo es mi hermana pequeña y la quiero más que a nada, daría mi vida por ella si hiciera falta.

S: No pasa nada Daniel, sé que quieres mucho a Lucía y que solo querías proteger a tu hermana, y te entiendo, de verdad.

D: Muchas gracias Sergio, -dije poniendo mi mano en su hombro-.

S: De nada.

D: Bueno Sergio buenas noches, cuida de Lucía, mañana nos vemos.

S: Claro, mañana nos vemos.

P.V.Sergio.

Me despedí de Daniela y entré en el hospital, se puso como loca en el parking, pero la entendía en el fondo solo quería proteger a Lucía.

Entré en la habitación y vi como Lucía me mostraba una bonita sonrisa al ver que ya había regresado.

S: Ya estoy aquí y Daniela ha llegado a su coche sana y salva.-dije en tono burlón-.

L: ¡Qué gracioso!, muchas gracias por haberla acompañado Sergio, ese parking está un poco alejado del hospital y está muy oscuro, me daba miedo que alguien le pudiera hacer algo siendo tan tarde y yendo ella sola.

S: No tienes que agradecérmelo, así hemos podido hablar y conocernos mejor y también aclarar algunas cosas.

No quise decir eso, pero sin darme cuenta lo dije.

L: ¿Aclarar algunas cosas?

S: Me refiero a que nos hemos conocido un poco más y eso, y mira la hora que es, será mejor que descanses, yo dormiré aquí en este sillón. -dije cambiando de tema-.

L: Pues sí que es tarde, son casi las una de la madrugada, pero Sergio, ¿te puedo pedir algo?

S: Sí claro, dime.

L: ¿Puedes tumbarte en la cama conmigo y abrazarme un ratito?-dijo con voz de niña pequeña-.

S: Bueno está bien, si eso sirve para que te duermas antes y puedas descansar lo haré.-dije tumbándome en la cama y acurrucándome a ella-.

L: Buenas noches Sergio.

S: Buenas noches Lucía.




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