En su mundo; t ©

T2/Capítulo 2 - Reencuentro

Se encontraba recostada mirando hacia la pared, con unos cabellos cubriendo su cara y a Natural pegado a su espalda descansando. No había podido dormir, había descansado y relajado músculos, sí. Pero no lograba conciliar el suelo. Un pequeño ratón entró por la rendija de la puerta, achinó un poco sus ojos para verlo mejor. Seguido, la puerta se abrió y entrecerró los ojos un poco más, fingiendo estar dormida. Vio a Sai asomarse, y luego unas serpientes entrar. Las réplicas de tinta comenzaron a subir a su cama y a su cuerpo -¿Qué quieres?-preguntó, aguantando el cosquilleo de las serpientes sobre su manta.

-Me has pillado, pero ya he alcanzado mi objetivo... ¡Voy a llevarte a Konoha- sonrió para sus adentros -Aunque en un principio... Había venido aquí para matarte. Pero, quiero ver si puedo proteger los fuertes vínculos afectivos que tienen tú y tu equipo.

-¿Vínculos afectivos...? Me has despertado... ¿Para hablar sobre vínculos afectivos?- fingió algo de molestia. Jaló un hilo que tenía entre las manos desde hace ya varias horas, y una explosión cubrió el lugar. Natural rápidamente se aferró a su espalda y creó un escudo-burbuja. La chica saltó a tierra firme, arriba del agujero que se había creado.

-Ugh... Era de esperar de ti...-Dijo Sai, levantándose. Una cabellera rosa corrió desde una entrada y empujó al pelinegro.

-¡Oye tú! ¿A por quién vas realmente? ¿Cuántas veces tienes que traicionarnos para que te quedes agusto? ¡Ya t- fue interrumpida.

-Sakura- pronunció lenta y tortuosamente, sin evitar una sonrisa de lado in notable.

-Touya-chan- susurró la ojiverde, viéndola como si se tratase de algo increíble. Del mismo lugar, salieron Naruto y Sasuke corriendo. Sasuke vestía una camisa de cuello grande, un poco abierta por el torso de color azul oscuro, y unas telas que cubrían su codo hasta la mitad de su mano del mismo color. Mantenía una cinta morado oscuro atada a la cadera, y unos pantalones negros con unas chancletas ninjas parecidas a las de Naruto y con su banda ninja de color morado oscuro sobre su brazo izquierdo. Su equipo alzaba la vista con emoción, mientras ella miraba hacia abajo con tranquilidad y algo de indiferencia.

-¿Naruto? ¿Sasuke? Así que ustedes también han venido. Supongo que Yamato se encuentra aquí también- todos se sorprendieron mucho, ¿de dónde conocía a Yamato? ¿Cómo sabía que Kakashi no estaba con ellos?

-Aquí estoy- respondió el castaño, desconfiado y con algo de miedo, pero sin demostrarlo -Nosotros, el equipo Kakashi, vamos a llevarte a Konoha— El de piel blanca levantó su pequeña katana hacia la chica.

-¡Sai! ¡Lo sabía!

-Así que él está ocupando mi lugar, ¿no? Antes me estaba soltando una charla sobre proteger los vínculos afectivos que hay entre mi equipo y yo o algo así... ¿Qué no es normal que los equipos sean de 3?

-Lo reconozco- afirmó el mayor -Mi misión de alto secreto era asesinar a Touya-cham. Pero eso ya no me importa, ahora quiero pensar y actuar por mi mismo. Gracias a Naruto-kun y Sasuke-kun creo que podré recordar algo... Cómo me sentía antes. Algo que no puedo dejar de sentir y que era muy importante para mí. Puede que no te conozca todo lo bien que debería... Pero hay una razón por la que Sakura-san, Naruto-kun y Sasuke-kun te buscan con tanto ahínco; Para evitar que los lazos que los unen se rompan, para mantenerlos intactos, ellos están haciendo todo lo que está en sus manos. Aún no llego a comprender eso por mí mismo, pero tú, Touya-chan, deberías saber el por qué.

-¿Ya terminaste con tu teatro? Bien, claro que lo sé, por algo los rompí, ¿no crees?- soltó sin importancia -Tengo otros vínculos... Vínculos con otros intereses, no vínculos para jugar a los ninjas en Konoha.

-Entonces, aquella vez...- habló dolorosamente Naruto -¿¡Por qué no me mataste aquella vez!? ¿¡A eso lo llamas cortar los vínculos afectivos, Touya!?