Capítulo V

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¡Holaaaaaaa! Lo sé, lo sé, me odian con todo su corazón y tiene mucho sentido la verdad. Pero es que estuve en intensivo y vaina y vainas y miles de vainas, entonces mi tiempo e inspiración eran tan escasos que agradezco mucho haber tenido éste capítulo avanzado o no estaría subiéndolo hoy. Aparte, aún no tengo internet y, por amor a ustedes y fidelidad, le pedí de favor a mi buena amiga, colega y compatriota _delalluvia que subiera el cap a mis cuentas (Gracias marica, u're rock, love u). Bueno, vean el lado positivo, ya salí de vacaciones por unas semanas y tengo todo el tiempo del mundo para dedicarlo a mis fics (Sé que tengo que actualizar el de El escape de Black Widow, está en proceso, relax), felicítenme porque mi ausencia valió la pena y pasé Física electromagnética e irradien felicidad pues ahora les pertenece mi alma mientras no inicio el semestre –risas insertadas aquí-. Espero que les guste el capítulo, no haber perdido a mis lectoras por mi desaparición y que dejen comentarios larguísimos sobre lo que les gustó y lo que no del capítulo o de la historia en general (Yo leo todos los comentarios con emoción, cuando me llega uno abro rápido el mail y sonrío porque me hace la vida que a ustedes les guste lo que escribo). Ya pues, pararé, a ustedes no les importa mi vida.

Que tengan una buena lectura y, recuerden, los derechos sobre los personajes no son míos pero los tomo sin fines de lucro porque después de que Marvel y Disney me rompieran el corazón permitiendo Brucetasha es lo menos que merezco.

Capítulo V

Desde que entramos sentí todas miradas curiosas y especulativas de las mujeres sobre Steve y sobre mí; todas las chismosas, amigas de Helena, tenían sus ojos puestos en nosotros. Tuve que fingir una sonrisa alegre cuando, una por una, se fueron acercando a ''saludar'', pues mi conocimiento de este mundo me aseguraba un 99,999% -por no decir que el 100% exacto- que la verdadera intención no era otra más que reunir información necesaria para empezar a rodar la noticia del regreso de la Romanoff rebelde y su nuevo e inesperadísimo novio encantador. No es que pensara que el rubio era encantador, puesto que es obvio que para mí es todo lo contrario; pero, pasa que para estas mujeres, él era como un adonis perfecto salido de cualquier revista internacional.

Y ya me estaba molestando la atención extrema -y obstinante- que había obtenido él desde que llegamos. Hasta sabía el plan de las arpías con botox: acercarse a saludar, presentarse y quedarse con la excusa de conversar con mi madrastra y mi papá, buscando las mil maneras de incluir a Steve en su charla rebosante de superficialidad.

Las entendía y compadecía de las pobres, ellas nos solían ver carne fresca y de calidad por esos lares, sus esposos o los socios ricos que se daban el lujo de asistir a estas pequeñas fiestas no eran del tipo visualizable, por así decirlo; los casos que valían la pena se encontraban escasos y fuera de su alcance -aunque poco les importaba la edad-. Rumlow era uno de esos casos, de los atractivos y ricos de la ''alta sociedad'' de San Francisco; de hecho, era el favorito. Tenía el cuerpo, el dinero y la cara para serlo. Casi cada mujer de este círculo social, joven o pasada de los cuarenta, quería estar con él al menos una noche. Pero, debía aceptarlo, Steve le hacía competencia, con su personalidad agradable -aunque fuese a mí a la única que no le agradaba- y Brock jamás podría ser tan humilde como él.

―Yo también pienso que ese anciano es interesante.

Cuando el susurro tras de mí me devolvió a la realidad, caí en cuenta de que me había quedado como tonta mirando al dormido señor Lee por un rato.

―Ay, cállate. Vete a hablar por ahí ―. Juro que ni siquiera pretendía responderle, pero la Natasha impulsiva salió a flote.

Sin embargo, él sólo rió como niño. Un gran niño fastidioso.

Juego de roles [PAUSADA]Where stories live. Discover now