Me encontraba en mi habitación leyendo un grandioso libro que me había recomendado una de las tías de mi esposo. Al principio dude de su contenido, ya que el suspenso no era mi tipo, pero al final resulto ser muy interesante cuando se desarrolla la trama. ¿Sabes esos libros, los cuales al leer el principió sabes que van a ser buenos y cuando llegan al nudo, no te defraudan ni un poquito y cumplen todas tus expectativas? Bueno, este era uno de esos, definitivamente no debo decir "yo nunca" porque todo es muy incierto. Quien diría que yo estaría tan fascinada y amarrada a un libro de suspenso.
Estaba tan sumida en la lectura que no me percaté cuando Calum entró a la habitación con un humor de los mil demonios. Despegue la vista del libro para fijarme en sus facciones que detonaban mucha amargura, cansancio ¡vaya sorpresa! Debe ser el trabajo.
Pero aun asi le pregunte-¿Qué pasa cariño?- lo veia caminando de un lado a otro por la habitación. El no contesto, si no minutos después.
-¿Dónde están las maletas en esta maldita casa Nina?-grito haciendo ruido en toda la habitación mientras buscaba en el closet algo desesperado, sacando toda la ropa y tirándola por todos lados. Algo había sucedido, no me cabe duda.
Para que Calum estuviera de esa manera tuvo que haber pasado algo muy delicado, él es muy obstinado pero así como lo esta en este momento no. Incluso cuando salió esta mañana estaba de muy buen humor, ¿porque está así ahora?
Me guarde las preguntas para otro momento, conociéndolo sabía que si me ponía en plan de preguntona sería peor-En el closet de la habitación de huéspedes...-Respondí mientras me sentaba en la cama, y pensaba en todas las posibles situaciones que tuvo que haber pasado Calum para que este así. Puede que alguno de sus colegas lo haya estafado, o quizás no se le haya dado bien algún negocio ¿pero maletas? ¿Pará qué?
Mientras me encontraba haciendo un montón de suposiciones en mi mente, entraron a la habitación uno los guardaespaldas de Calum, Luke y Damon.
-Buen día señora Hood, ¿ya el jefe está listo?-Pregunto Damon.
No dude ni un segundo en preguntarles qué habia pasado, pero su respuesta no fue algo que yo esperaba
-Intentaron secuestrar al jefe...
Esa oración rodó en mi cabeza un millón de veces en un segundo, ya lo habían intentado secuestrar varias veces. Y en ese momento caí en la realidad y pregunté aún sin querer saber la respuesta
-¿Maletas para que? ¿Listo para que?...
En ese preciso momento entró Calum en la habitación con dos maletas, se quedo helado. Su mirada me decía todo, sabía lo que estaba a punto de pasar, ya había sucedido una vez.
-Será solo por un tiempo amor-Explicó rápidamente acercándose a mi-el clan de los McCurdy me tienen en la mira y Nina si me quedo...-Tomo mi rostro en sus manos, por un momento pude ver el miedo en sus ojos, sus pupilas estaban dilatadas y podría jurar que estaba a punto de llorar.
-Mi amor, sabes que no me importa mudarnos quinientas veces en el mes con tal estemos bien-decia cada palabra con suavidad, con sutileza. Sabia lo que estaba pasando, habíamos pasado por esto.
Pero el comenzó a negar y sus dedos fríos pasaban por mi mejilla en un intento de caricia, el sabia lo malo que era para eso pero aun así lo hacía y esoe parecía tierno. Sus ojos, Dios podía verme en ellos ya que estaban completamente cristalizados, allí supe que esta vez no sabia lo que pasaba...
Mi labio inferior comenzó a temblar, las lágrimas comenzaron a llegar cuando el dijo-No quiero que te hagan daño, no me lo perdonaría-con cada palabra su aliento cálido chocaba con el mio. Yo solo negaba mientras lloraba-Así que lo mejor para los dos es que yo me vaya...-finalizó depositando un casto beso en mi frente.
Ese día lo vi partir, el se fue junto con mi corazón y cada parte de mi. Tenía el leve presentimiento de que las cosas después de este día cambiarían mucho, y sentí miedo, miedo al no saber qué pasaría después.
No pensé que esto sería de esta manera cuando me escape de casa aquella noche, ya hace un año con calum. Cuando lo conocí nunca imaginé que está era la vida a la que él me llevaria, ni siquiera sabia que era dueño del cártel de drogas más grande de Londres, pero aún así cuando me contó todo sobre su vida en aquella cena donde me pidio matrimonio, yo accedí.
Yo accedí a estar en ella, y estas lamentablemente son las consecuencias.
Mire por quinta vez aquel retrato que teníamos el la mesita de noche. Fue en uno de nuestros viajes a Miami, y estábamos tan felices ese día.
Lo que no sabíamos era que una tormenta se avecinaba para arruinar nuestro hermoso cielo y arruinar todo lo que habíamos construido con el. De haberlo sabido hubiera disfrutado más de lo despejado que eran nuestros dias, hubiera tratado de hacerlo entonces más eterno...
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-Me sentiré tan sola sin ti...-susurré para mí misma. Las lágrimas se me escapaban sin permiso, sin autorización.
Me recosté en la cama para tratar de olvidarme del tema por un momento, pero era imposible. Mi cabeza estaba llena de preguntas, y en ese instante surgió una, la cual me hizo pensar las cosas una y otra vez.
Si ya había pasado esto antes ¿porque esta vez no me llevo con el?
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Hola pajaritas, ¿como están?
Esta nota es para decirles que encontraran alguno que otro error o falla gramatical en el transcurso de esta novela porque no soy escritora profesional así que agradecería que si notan algo mal, pueden decirlo con toda la libertad del mundo siempre y sea de buena manera, les agradezco sus votos y comentarios♥ las amo infinito.
