Parte 7

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Disculpen la demora hijos mios, pero aquí está la parte 7, espero que les guste, y espero sus comentarios ;) nos ayudan a seguir escribiendo :3  bueno preshiosh@s los leo despues :3

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Kimizuki había estado encerrado un buen rato en el baño, la idea de ver como Shinoa, Mitsuba y Akane se cambiaban frente a él le había parecido en primera instancia genial hasta que recordó que tenía una hermana pequeña y poniéndose en el lugar de Yuu, Yoichi y Shinya sintió la desagradable frustración de que alguien la viese en paños menores. Por su parte los hijos de Guren habían salido a comprar algunas golosinas para pasar el resto de la tarde picando algo debido a que por alguna extraña razón la bola de amigos se había auto invitado a una pijamada mixta incluso ante el rotundo NO de Ichinose al verlos frente a la puerta de la entrada.

El tirón en su brazo le sacó de sus pensamientos sintiendo como era apenas rozado por algo que había pasado frente suyo a una velocidad verdaderamente alta.

-Yuu-Kun- escuchó decir el ojiesmeralda tratando de comprender lo que había sucedido, parpadeo un par de veces y luego llevó la vista al castaño que parecía más que preocupado arrugando el entrecejo casi queriendo llorar. Si no fuera por la rápida acción de Yoichi el moreno hubiera tenido un fatal accidente.

-Yoichi- dijo en un susurro sintiendo helar su espalda, extendió la mano frente suyo y la observó unos segundos ¿Que estaba haciendo? Ha, cierto, justo recordaba lo sucedido el viernes pasado cuando estuvo a nada de ver a la persona misteriosa frente al orfanato Hyakuya. Miro a su alrededor y comprendió la situación, puesto que el lugar no era muy concurrido debido a que vivía en una sección muy tranquila de la ciudad las calles solían estar solas sin embargo era lo suficientemente cuidadoso como para evitar esos accidentes pero esta ocasión casi se mataba la cruzar la calle sin prestar atención. -Estoy bien. Gracias Yoichi- dijo sin estar muy seguro de sus palabras y el otro pudo notar como una gota de sudor se abría paso por la frente del peliazabache.

-Deja de pensar en eso, si no pudiste verle no tienes porque mortificarte por ello. Yuu-kun, aun nos tienes a nosotros: Ichinose san, Akane-Chan y a mí, también somos tu familia. Por favor cuídate, por nosotros- soltó Yoichi sosteniendo fuertemente contra su cuerpo aquella bolsa de papel que llevaba en los brazos. Yuu le observó detenidamente por unos segundos y después tocó la cabeza de su hermano menor esbozando una sonrisa.

-Lo siento, no quería preocuparte-

Caminaron desde ese lugar hasta la casa en silencio tratado de olvidar lo que había sucedido, no podían permitirse tocar el tema otra vez. Una vez frente a la enorme puerta de caoba se compartieron una sonrisa y prometieron no mencionarlo nuevamente, primero porque Guren colgaría a Yuuichiro y en segundo porque Akane se preocuparía. Abrieron la puerta y se escabulleron hasta la entrada del estudio donde supusieron ichinose estaría trabajando pero para su sorpresa este les observaba en silencio desde la sala de estar, oculto en las sombras. Los dos suspiraron y comenzaron su camino a la cocina donde tomaría un tazón, prepararían las palomitas, las bebidas para después regresar a la habitación de donde se escuchaba un fuerte escándalo. O eso era lo que creyeron hasta que Guren golpeó en el estomago a Yuu haciéndolo chocar con la mesa de la cocina.

-Gu... ren- dijo sin poder respirar y haciendo que Yoichi corriera a auxiliarlo.

-Idiota, ¿acaso has olvidado porque permití que esos pelmazos se quedaran a dormir aquí?- Apenas si pudo recordarlo, en unos días mas, años atrás, la familia de Yoichi había fallecido en un accidente automovilístico, debido a eso los Ichinose se había puesto el objetivo de no permitir que el menor recordara lo sucedido quizá solo para ayudarlo a pasar más rápido por esa perdida, que si hicieran recuento Yoichi jamás había hablado sobre lo sucedido aislándose esos días y volviendo a la normalidad solo tiempo después del aniversario luctuoso.

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