CAPITULO 10

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Desde que desperté esta mañana, he tenido la urgencia de vomitar. Mis nervios están como locos y trato de no entrar en pánico. Camila, Lily y yo vamos a cenar a casa de sus padres. No soy consciente de lo que debería esperar y estoy muy segura de que su familia va a odiarme. ¿Quién en su sano juicio querría a una chica como yo para su hija? Y lo más importante, ¿quién en su sano juicio llevaría a una chica como yo a su casa para conocer a sus padres?

Traté de convencerla de irse sin mí, traté de explicarle que era demasiado pronto, pero insistió en que su familia estaría feliz de conocerme. Por otro lado, me encuentro aterrorizada de conocerlos. Asustada por entrar a su casa del brazo de Camila y acompañada de un bebé. Sin embargo, encontré uno de los dos vestidos conservadores que tengo y me lo puse. Es un sencillo vestido negro que termina justo sobre mis rodillas y lo emparejé con una chaqueta de vaquero y un par de zapatos de tacón bajo. Me siento ridícula pero, dada mi situación, es lo mejor que pude hacer. Camila luce apeteciblemente sexy en pantalones negros y camisa azul oscura. Sostiene mi mano todo el camino, dándome ánimo silenciosamente.

Estacionamos en la entrada de una casa gigante de ladrillo. Los reflectores iluminan como un faro la camioneta de Camila mientras nos acercamos; es como un foco sobre nosotras, haciendo imposible esconderme. La casa me recuerda mucho a la de mis padres en Florida, lo que me dice que sus padres tienen dinero. En mi mundo, cuando las personas poseen mucho dinero, tienen un sentido torcido de la realidad y las prioridades, pero haré mi mejor esfuerzo para detener los juicios.

Camila voltea su cabeza hacia mí. —¿Estás lista?

—¿Tengo opción? Ya estamos aquí —respondo con un indicio de sarcasmo en mi tono.

—Te prometo que estará bien. Conozco a mi familia. Van a darte la bienvenida con los brazos abiertos —asegura.

—¿Incluso si tengo un bebé?

—Sí. —Se estira y acaricia mi mejilla—. Incluso si tienes un bebé.

—Bien, vamos a terminar con esto.

Sale del auto, camina a zancadas por el frente y abre mi puerta. Prácticamente tiene que sacarme del asiento, pero una vez que estoy segura fuera del auto, me quedo parada a su lado, agarra a Lily del asiento trasero y con su mano libre sostiene la mía. Bajo la mirada a nuestros dedos entrelazados y mi corazón da un vuelco.

Normalmente, estaría en la luna por su demostración pública de afecto pero en este momento me pone más nerviosa. Me lleva por la larga entrada de gravilla, subiendo un corto tramo de escalones de ladrillo hacia la puerta principal a la velocidad del rayo. Apenas puedo tomar una respiración o prepararme mentalmente para la inminente presentación. Dios, por favor, no permitas que me desmaye en medio de la casa.

—¡Mamá! —grita—. ¡Papá! ¿Dónde están?

—¡En la cocina, cariño! —Escucho gritar a una voz cantarina. Por proceso de eliminación, deduzco que pertenece a su madre y ya me gusta más que la mía. Suena feliz, alegre y amable, no miserable y fría como la voz que solía venir de casa.

Camila baja el porta bebé de Lily y se quita su chaqueta antes de ayudarme a quitarme la mía. Levanto a Lily y la sostengo, necesitando tenerla cerca; surgiendo la madre protectora en mí. Camila toma mi mano de nuevo e instintivamente trato de sacarla pero solo me sujeta más fuerte. De un modo u otro, si me gusta o no, hará algún tipo de declaración a su familia sobre mí.

—Confía en mí—dice con una sonrisa que me tranquiliza un poco.

—Oh, odio cuando dices eso. —Resoplo mientras me lleva por la casa en dirección a lo que solo puedo asumir es la cocina.

Shelter You ( Camren G!P )Onde as histórias ganham vida. Descobre agora