11: Rose Weasley.

7.9K 343 78
                                    


Rose Weasley leyó la profesora.

―A pagar, Jordan ―le susurró Fred, a lo que el moreno tan solo respondió rodando los ojos.

Es un poco sorprendente que Molly aceptase hacer esto. Que conste que solo lo hago porque ella lo hizo.

―Aburrida ―anunció George.

Esto es estúpido y peligroso, sería mejor romper un gira tiempos e ir hasta el pasado.

―No es mala idea ―aceptó Sirius.

―Sería una pésima idea ―corrigió Hermione―. Es peligroso jugar con el tiempo de esta manera, y por ello no deberíamos estar haciendo esto.

―Pomona, continúe, por favor ―pidió el director, antes de que el debate empezase.

¡Serás imbécil, Potter! Claro que no es una buena idea.

Todos se rieron.

―La pequeña le dio una idea al Potter, que mal ―negó Seamus, divertido.

No, no tengo mente maestra. Oh, vete a besuquear a Nicki.

―Ya quiero que nuestra "nuera" se presente ―le susurró Ginny a Harry, y este asintió.

Es bueno anunciar de una vez quienes son mis padres, Ron Weasley y. . .

El pelirrojo se apuntó así mismo.

―No, Ron, el otro Ron Weasley. ¿No le ves allá sentado en la mesa de Ravenclaw? ―le preguntó George. El chico volteó, buscando al otro Ron.

― ¡Serás idiota! ―le gritó Harry―. Claro que es tu hija.

―No, no, no puede ser ―balbuceó, sin comprender que pasaba―. ¿Esto no es una broma?

―Le aseguro, señor Weasley ―habló Albus Dumbledore, sonriendo―, que el Ministro y yo nos encargamos de eso. Recién llegó el libro.

―Pero. . .

―Señor Weasley, verlo dudar de sus habilidades es muy entretenido pero, verdaderamente, quiero saber qué mujer tan ilusa pudo casarse con usted ―explicó Snape.

Molly iba a decir algo, pero Arthur la paró.

La profesora vio a sus alumnos, divertida, con una enorme sonrisa, que no podía disimular continuo la lectura.

Hermione Weasley, Granger de soltera.

Hermione se quedó de piedra, mirando a todos lados. Ron, colorado, hasta las orejas, desvió la mirada hacia otro lado.

―Tú ―comenzó a carcajearse Sirius― y Ron tuvieron hijitos. . . y ―no pudo más, pues comenzó a reírse sin parar.

― ¡EL ENANO LO CONSIGUIÓ! ―Celebró Percy.

Ronald le miró mal, pero comenzó a recibir abrazos y felicitaciones.

― ¡Que Hermione no me gusta! ―todos se quedaron incrédulos unos minutos, pero al rato, comenzaron a reír sin parar

―Suelta la pasta, Jordan ―el moreno le pagó de mala gana a Fred.

― ¿Apostaste a que terminaríamos juntos? ―preguntó Hermione.

―No ―respondieron, con obviedad los dos, pero después siguió el pelirrojo―. Apostamos a que esa tal Rosie era tu hija.

―Pero pensándolo bien, era un poco obvio que terminarían juntos ―aceptó Jordan.

✓ | Lo que vendrá.Where stories live. Discover now