20: Joshuan Wood.

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Maratón 1/5.


―Jóvenes, les agradezco la puntualidad ―aceptó Albus Dumbledore, todos sonrieron. El mismo tomo el libro y anunció―. Yo quiero leer este ―sin rechistar, todos se acomodaron en sus bancos para escuchar quien seguía―. Joshuan Wood.

―Oliver, dale descanso a la chica.

Si cualquier persona hubiese dicho eso, Katie y Oliver solo hubiesen volteado los ojos y seguido con sus vidas como si nada, pero el hecho de que el ministro de magia te hiciera bullying por la cantidad de relaciones que has tenido, no lo hace nada divertido.

―Ya, ya Cornelius ―pidió Hagrid, pero se veía igual o aun más divertido que cualquier persona.

Hola, gente hermosa del pasado. El Joshie aquí.

―Se parece como a James ―dijo Alicia, todos asintieron.

Pueden llamarme de diferentes manera: Josh, John, Jo o el ser más hermoso del mundo...

―Dios mío, idéntico ―suspiró Snape, casi resoplando.

Ustedes deciden como llamarme. Soy lo mejor que Katie y Oliver Wood pudieron traer al mundo,

―Que ego ―bufó Oliver.

Se equivocaron con Sean pero lo arreglaron conmigo.

― ¡Hey! ―se quejó todo el comedor, adoraban a Sean.

¡Mierda S, si que golpeas duro!

―Pregúntale al Bobby para que veas ―se rió Lee.

Soy el segundo hijo del matrimonio Wood. Tengo diecinueve años.

Katie suspiró. Estaba bien, habría cuatro años entre Josh y Bella.

Y soy el mejor amigo de Blaine, Bill, Theo y Oliver.

―Que nombres tan... interesantes ―comentó Pansy.

Mis mejores amigas son Molls y Gabby.

Katie le sonrió a Percy.

Soy un diagrama de cuerpo libre (Me encanta las ciencias Muggles)

― ¿Qué? ―gritó el gran comedor.

―Es sobre Física, una ciencia Muggle ―explicó una chica de tercero de orígenes muggles.

Es decir: ¡no estoy amarrado a nadie!

―Ya ese cuento lo escuchamos con Fred ―se burló Ginny.

En mis tiempos de Hogwarts fui Gryffindor. ¡Arriba leones!

La casa entera vitoreó.

Fui golpeador del equipo y ahora juego Quidditch profesionalmente, soy parte de los Chuddley Cannons.

― ¿¡QUÉ!? ―Gritó Ron―. ¿Lo escucharon? ¿Lo escucharon? ¡AMO A ESTE CHICO!

¡Ja, si cómo no! Me imagino la alegría del tío Ron.

La cara de desilusión del pelirrojo fue todo un poema, mientras sus compañeros solo reían y reían.

Pues lamento anunciarte, tío, que en el futuro son tan malos como en su presente.

Ron bufó, molesto.

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