✓ | Lo que vendrá.

15: Alice Longbottom.

Alice Longbottom.

Hola pasado, Alice reportándose.

—Eso no es genial —negó Lavender.

Está bien eso se veía más genial en mi mente.

—Ya lo creo —se rió Pansy.

Al punto. Mi nombre es, como obviamente ya saben, Alice, tengo quince años y fui seleccionada para la casa Gryffindor.

La casa de los leones aplaudió. Hannah estaba un tanto deprimida, le gustaría que alguno de sus hijos estuviese en Hufflepuff.

Soy la segunda y menor hija de los fantásticos Neville y Hannah Longbottom.

—Solo dos —suspiró la pareja al mismo tiempo, haciendo a todos reír.

Entre muchas actividades me gusta el Quidditch y la Herbología.

—Jamás superare el hecho de que un Longbottom juegue Quidditch —negó Lee.

Que a pesar de no ser mi materia favorita esta entre ellas y amo pasar tiempo en los invernaderos ayudando a papá,

Neville sonrió.

O simplemente paseando por la cabaña de Hagrid.

Esta vez fue el gigante.

Y escuchando sus historias de animales.

Mi mejor amigo es Scorpius Malfoy,

— ¡¿Qué mierda le pasa a ese niño por la cabeza!? —gritó Draco.

—Draco, no digas groserías —le reprendió su mamá.

— ¿Una Longbottom y un Malfoy pueden ser amigos? —preguntó Ron.

—Es tan raro como una Black y un Weasley tengan hijos —dijo Aries con cierto tono de burla—. Mi sobrino puede ser amigo de quien quiera —añadió, ahora con dulzura. El pobre niño no tenía la culpa de las diferencias de su padre con el resto de personas.

Sí, una Longbottom y un Malfoy pueden ser amigos, tío Ron.

Todos se burlaron de la cara de desconcierto del chico.

—Eres tan predecible, Ronnie —le dijo Bill, riéndose.

Además de que adoro al tío Draco.

—No. Una cosa es que sea amiga de mi hijo pero, ¿tío Draco? —el rubio negaba con la cabeza, incrédulo.

—Yo creo que es tierno —aceptó Astoria.

Y papá, tú adoras a Scorp. Es tu alumno predilecto.

Malfoy hizo un feo gesto con la cara, odiaba Herbología.

Tengo grandes amigas, pero la mejor es Bella.

Hannah y Katie se sonrieron.

Quiero que algo quede claro; NO ME GUSTA ALBUS SEVERUS POTTER WEASLEY.

¡Mierda! Está bien, quizás un poquitico.

Neville negó, no le gustaban las malas palabras.

Muy poco, demasiado poco. Está bien, mucho.

— ¡Ay! —Gritó Fred—. Ahí hay amor.

Creo que es suficiente por ahora. No planeo seguir hablando de esto.

—Buena decisión —aceptó Oliver.