LVI

1.1K 164 16
                                    

—Te prometería que no volverá a pasar... pero sería mentira.

Quise llorar más fuerte, pero te vi tan perdido, como un niño vagando en la calle en busca de su madre, que por un segundo me hice amiga de la pena. ¿Qué guardabas que pesaba tanto? Quería saber, ¡mierda! ¿Estarías dispuesto a dividir la carga?

Tenías miedo, lo sentía en mi sangre. Por eso te costaba hablar.

Recuerdos de una vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora