Virus,Apocalipsis (Chandler Riggs)

Capitulo 26

-Mierda -exclamo Daryl golpeando el auto-Nos quedamos sin combustible.

-Todos abajo, caminaremos hasta encontrar otro vehículo- dijo Rick mientras bajaba del automóvil.

...

Mis pies dolían de tanto caminar sobre las santas vías. Miré hacia la derecha y observé a Chandler quien contaba los pestillos de la vías, Daryl contaba las flechas restantes de su ballesta, y Carol caminaba en silencio seguida por Bob quien tenía una botella de agua casi vacía en sus manos.

Al frente mío se encontraba Rick y a su lado estaba Glenn.
A mi izquierda estaba Maggie con un arma en sus manos, acompañada por Michonne.

El sol ya no era tan brillante y fuerte a esta hora, ya se estaba comenzando a ocultar, lo que significaba que tendríamos que buscar refugio rápido.
Solo había un pequeño problema... Estábamos rodeados de bosque y lo único que nos protegía eran las armas.

-Tenemos que movernos más rápido si queremos encontrar refugio antes de que oscurezca- pronunció Daryl de manera poco audible- Por que no queremos enfrentar a una manada de caminantes a altas horas de la noche.

Pareciese que todos tuviesen muchísimas ganas de hacer un maratón para ver quien caminaba más rápido. Sin duda yo llegaría en última lugar, mis pies no daban más, camine un poco más rápido tratando de alcanzar a los demás, pero era un arduo trabajo.

Después de unos diez o veinte minutos de correr, se alcanzó a visualizar una pequeña casa.

Al llegar a ella, Glenn dio tres golpes en la puerta, no se escuchó nada fuera de lo normal. Abrió la puerta y pasamos de uno en uno con las armas en alto, solo en caso de que algún caminante saliera. Pero nada de eso ocurrió.

Lo único que había en esa casa era un pequeño sillón empolvado el cual Daryl decidió tomar para hacer guardia.

Nos acostamos en el frío piso y poco a poco se fueron quedando dormidos todos.

Mientras que yo por mi parte no podía pegar un ojo. Me levante de esa superficie tan helada y escuche los huesos de todo mi cuerpo crujir.

-Vaya esqueleto tiene ahí dentro- murmuró Daryl- Mejor revisa, quizá tengas algún hueso fracturado.

Lo mire de reojo y pude observar que estaba riendo por lo bajo.

-Idiota-murmuré- ¿Y que me dices de tus grandes ojeras?

-Se parecen un poco a las tuyas- dijo seco- Pero las mías tienen motivos, las tuyas no. Ahora duerme y deja de joder.

Entrecerré mis ojos amenazantemente y me di la media vuelta. Mi cuerpo cayó casi de golpe al piso, recosté mis cabeza en mis brazos, y en cuestión de minutos me dormí profundamente.

...

!Zas! Un estruendo me despertó de mi sueño. Me levanté poco a poco y mire la mochila de Chandler a mi lado. Levante la vista y lo miré riendo.

Idiota. Idiota. Grandísimo idiota.

-¿Dormiste bien?- preguntó mientras se echaba la mochila al hombro.

-Estaba durmiendo bien- dije haciendo una pausa y mirándolo- ¡Hasta qué alguien me despertó!

-De nada- dijo con una sonrisa fanfarrona- ahora levántate, tenemos que seguir las vías.

Maldije por lo bajo y me levanté. Tome un sorbo de agua y mi arma.

-Tenemos que comer algo- dijo Carol- No podemos seguir nuestro camino sin comida, y especialmente sin agua.

-Iré a buscar agua- se ofreció Chandler.-

Rick se negó, pero al final accedió.

-Isabelle- me miró y me tendió su arma- ve con él y cuídale el trasero.

Chandler rodó los ojos y salió adelantado.

-Deberías de estar agradecido- dije caminando más rápido para alcanzarlo- Te podré cuidar el trasero, y de esa manera ningún caminante lo morderá.

-Nadie morderá mi trasero- murmuró Chandler- Además aquí el que da los mejores golpes soy yo.

Nos adentramos en el bosque y decidimos separarnos para buscar agua. Giré hacía la izquierda y camine decidida a encontrar algo de agua. Escuché las hojas crujir bajo mis pies, era un sonido placentero para mis oídos. Me detuve un momento y me di cuenta que mis pies no era lo único que hacía crujir las hojas.

Tome mi arma, mire a mi alrededor. Nada. Todo estaba vacío.

Me recargué en el viejo tronco de árbol y esperé a que mi presión volviera a la normalidad.

Alguien me había tomado del hombro. Me giré y me encontré cara a cara con un caminante, lo separe de mi con mi mano, pero lo único que causó esto, fue que parte de su podrida piel se arrancará y que esté cayera sobre mi.

Mi arma estaba a solo unos centímetros de mi mano. Pero el caminante estaba a tan solo unos milímetros de mi cara.

Joder.

Intenté quitármelo de encima pero era demasiado pesado. Cerré mis ojos y espere lo peor.

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Heyyyy!!! Hola!! Mucho tiempo sin actualizar lo se lo se, agradezco que no me hayan matado! Pero aquí esta un nuevo capítulo!! Muchas gracias por leer! Y las quiero muchisisisiisimo