Beautiful Darkness (Diabolik Lovers)

Capítulo 21

Kuro's POV

Recuerdo la primera vez que fui a la escuela, sentir los nervios a flor de piel pero aun así estar ansiosa por saber que ocurrirá en el nuevo mundo al cual acababa de entrar. Algo parecido estaba experimentando ahora; sentía un inmenso nerviosismo al ver como Laito me observaba de pies a cabeza inspeccionando mi ser con su mirada lasciva, mientras yo gritaba internamente y rogaba que no se diera cuenta que él tenían a la chica que han estado buscando por tanto tiempo justo al frente. Por otra parte, estaba ansiosa por abrazar a mis hermanos, los cuales me miraban con desagrado, consecuencia del horrible collar que portaba.

-Laito, ella es...- me apresure a interrumpirla.

-¡Shiro! Soy Shiro-. Grité un poco preocupa mirando a Elizabeth para que no hiciera comentario alguno, esta solo me miro confundida y luego rió.

-Tan ansiosa como siempre... Shiro- dijo guiñando un ojo.

-Jajaja, que linda chica- dijo Kou saliendo desde atrás de Laito y acercándose a mi.

-Gracias- sonreí de la manera más tierna que pude, resulto casi natural.

- Laito, dile a las chicas que tomen asiento-. Hablo Reiji. Elizabeth hizo una mueca de disgusto al escuchar que Reiji no habló en inglés.

-Lo siento pero no entiendo lo que dicen, ¿podrían hablar en inglés?

-Claro, perdona la imprudencia.

-Bueno chicas, siéntense-. Nos ordenó Laito mientras señalaba las sillas. ¿Qué se cree?, yo no recibo ordenes, solo lo hare por voluntad propia.

Me acerqué a una silla y me deposité en ella, Laito se aproximó asía mí y empujo la silla sin desaprovechar la oportunidad de pegar su cuerpo al mío y olerme poniendo su nariz muy cerca de mi cuello. De inmediato hizo un gesto de desagrado que disimulo con una sonrisa. Luego fue el turno de Elizabeth, Laito se acercó para olerla.

-Me encanta tu perfume, Lizz.

-Gracias Laito-. Respondió la nombrada sonriendo coqueta. De pronto un camarero se acercó a nosotros.

-¿Qué desean?

-Nosotros lo mismo de siempre, por favor- dijo Reiji, luego continuó-, señoritas ¿ustedes?

-Yo quiero un cappuccino de vainilla-. Contesto Elizabeth.

-Yo solo un café.

-Sus órdenes no tardaran en llegar-. Dijo el camarero con ademan de retirarse para luego hacerlo de manera elegante.

-Veo que vienen mucho por aquí-. Afirmo mi compañera con una sonrisa en el rostro.

-Si, aquí ya nos conocen, nuestro padre es dueño de todos los negocios de esta área-. Al escuchar a Reiji los ojos de mi compañera se iluminaron, no creí que fuera tan ambiciosa.

-Wow, eso es mucho.

-¿Por qué te sorprende tanto?, vas al instituto más caro de Londres, el mejor de Inglaterra-. Esa voz... la recuerdo bien, es Shuu. De pronto, sentí algo. Sin poder evitarlo mi corazón comenzó a acelerar sus latidos, y para empeorar el extraño estado en el cual me encontraba, mi rostro adopto un tono carmín, el cual fácilmente podría ser comparado con el color de una cereza madura. Trague en seco y por un momento pensé en gritarles, decirles que soy Kuro, que soy la chica que buscan, que estoy bien.

No sé qué me pasa. Con unas palabras muy simples, Shuu desarmó mi mente, destruyó mi alma y luego la volvió a construir. Intente relajar mi cuerpo, tranquilizarlo, pero sentía que había perdido el control sobre este. Ya no escuchaba nada, estaba perdida en mi misma.