Life Written

Para un futuro cachimbo

Hola, Qué tal? Me llamo lariza, y hoy vengo a confesar lo duro que ha sido para mí, que creo que en esta vida cada uno tiene lo que merece.
Cursaba el 5to de secundaria, como toda jovén no sabía que estudiar, varias opciones rondaban por mis pensamientos: como chef, ingeniría de sonido, incluso se me vino la idea de volverme monja ¿Puedes creerlo? La verdad nada me convencía, en el colegio iba de mal en peor, reprobé en varios cursos, tal mal era mi caso que ocupaba el puesto 168 de mi promoción.
Algo que siempre he destacado al menos era mi talento para el teatro que lo descrubí desde los 5 años, así que ha tanto sermón, me convencieron en casa de estudiar Ingenieria de Sonido, algo relacionado en torno al cine.

Era una tarde lluviosa, cuando Andres, mi mejor amigo, me llevó a una pinchaga de su universidad, yo acepté por que estaba que me hongeaba escuchando al odioso de daniel, mi hermano menor. Cuando llegamos, socializé rápido. Estuve conversando con un grupo de chicos que al comentarles mi pasión por el teatro, me recomendaron investigar sobre la currícula de la carrera Comunicación Audiovisual, tanta fué la insistencia, que lo hicé, quedé maravillada y decidí postular. Pero como siempre mi realidad es diferente a lo que deseo, saqué 100 puntos de 1000 que necesitaba en el examen de admisión.
¿Cuál sería la palabra indicada para describirme? !Ya lo sé! ¿demacrada? ¿paupérrima? ¿mentecata? Estaba muy deprimida, me pasaba horas llorando como en la casa como en el colegio. Para el ultimatum de mi basta vida, mi enamorado de ese entonces, me engañó.
Ese mismo día, me enteré que mi padre, el hombre que más amo, se fué de viaje, sinceramente ya quedaba ninguna razón para sonreír.

Una mañana en el colegio, mi profesora de lenguaje, la que más apreciaba, se me acercó después de entregarme una pésima nota de una práctica y dijo: "Tu papá no se subió a un avión para que tú desperdicies lo que tienes, haciendoté aquí la víctima". Lo primero que pensé fue: ¿Cómo rayos sabe que mi papá se subió a un avión? No mentira era broma, yo ya le había comentado. Bueno el caso fue que esas palabras me hicieron reflexionar, no podía quedarme llorando sin hacer nada, si ya nadie tiene confianza en mí, si ya defraudé a mi familia, entonces, la última esperanza que tengo es recuperar esa misma confianza que quité con mi inresponsabilidad. !Manos ala obra!- Me dije.
Me hize un plan de estudios, estaba realmente decidida a cambiar, todos los días estudiaba de 6:am hasta las 5:pm en el colegio, cuando llegaba almorzaba y con la ayuda de un profesor particular estudiaba sin pestañar hasta las 9pm, de ahí eran largas tareas queme abrigaban hasta las 12pm , finalmente llegaba matada a mi dulce cama, que por cierto, empezé a amarla y valorarla mucho más que antes.
Esa fue mi vida durante tres meses, con mi esfuerzo y dedicación recuperé la confianza de mi familia e ingresé a la universidad, logré mis objetivos, mi padre que aún estaba de viaje, llamó a felicitarme, mi madre se sentía orgullosa de su hija, mi enamorado me terminó (cosa que no me sorprendió). Todo mejoraba, empezaba una nueva etapa, una nueva vida.
Hoy en día, esta universidad es mi segunda casa, que no solo me dió más conocimientos, sino, me hizo ver la importancia que implica tener disciplina en esta vida.

Hoy he decidido cambiarme de carrera, a lo que realmente quise desde el comienzo: "Teatro". Ya no me reclaman, esa confianza que me gané es permanente, nadie me la quita ni me la quitará jamás.
Y sin olvidarme de mencionar a mi nuevo enamorado que es una de las personas que más me ha apoyado y me sigue apoyando cuando todo se viene abajo. Sus brillantes ojos me dan la respuesta para saber que puedo salir adelante tal y como lo hice hace un par de años.

Nada más que decir mis queridos amigos cachimbos, universitarios, colegas, ¿Cuántas veces han intentado frustar mis sueños? Muchas. ¿Cuántas veces lo han logrado? Ninguna.

Hoy comprendo que a veces Dios nos quita cosas para dárnolas en mayor tamaño, nunca se rindan, luchen por lo que aman, en esta vida uno debe ser agredecido, mirar hacia arriba y continuar el camino.

Redacción: Alejandra Garro Zaldívar.
Autor: Daniel Menacho lizárraga.