Life Written

No creo en "Nada"

 Siempre he pensado que leer es aburrido, me obstaculiza para no poder imaginar, exacto... perder tiempo leyendo, cuando puedo intentar imaginar solo con la portada del libro inmensas historias; sinceramente yo creo que un buen libro que realmente merece leerse, es aquel que con solo ver la portada ya estás imaginando un final. 

Aveces se me viene la idea que tal vez mis ojos no están en mi rostro, sino en mis manos. Hace poco sentí cuando tocaba objetos, que millones de historias; de sufrimientos, de  sectores económicos, etc, se encontraban en tráfico al medio de mi mente. Incluso recordé aquel primer escrito que plasmé a los 8 años. Que por cierto, fue obligado.

 Este mundo se encuentra en el principio del fin; cada vez se ve más basto y distorsiona al derecho natural, pero también os puedo decirles con mucha fe, que desde mi casa, con mi computadora vieja, un par de tazas de café calientes y una chocoteja helada, encuentro una paz increíble. Deseo llegar al punto en que debemos tomarnos un tiempo para nosotros mismos, el mundo de afuera tiene desigualdades, sea un país de primer mundo o no, siempre estará presente está desigualdad y no niego que tal vez es necesaria. Más desde mi casa, con los ojos en mis manos, sin libros de política, y con los efectos de la droga del café, puedo imaginarme un mundo mejor, puedo imaginarme un mundo diferente y logro compenetrarme con éste mismo. Cada persona es un mundo, no solo las mujeres; cada persona tiene los ojos en la manos. Tú, él, y yo, podemos crear millones de mundos todos los días, a cualquier hora, pero sucede algo simple,  no lo aceptamos, porque lo sabemos, tú sabes que no eres un extraterrestre y que puedes tener los mismos logros que cualquier persona que nació en cuna de oro-Lamentablemente terminamos por quedarnos en este miserable y sucio mundo de los humanos.

El problema no es el mundo en que vivimos, el problema es el egoísmo que nos hace pensar que sólo el planeta tierra importa, que sólo lo tangible importa, no es así, la palabra "importa" la creo el hombre, y no necesariamente importe.
No puedo creer como he podido vivir sola tantos años, no en físico, sino en espíritu; que vacía estarán las personas que no hablan con nada diferente a otra persona de carne y hueso, que triste es, aunque no lo admitas, no poder sentirte feliz en un cuarto completamente sola, sin televisión, sin Internet, sin libros, incluso con las manos atadas impidiendo que puedas escribir.

Todos tenemos una herida desde que nacemos, ésta misma es aquella que llevó al hombre hacerse esta pregunta: ¿Por qué estoy en este mundo?  Aquella nos recalca que debemos liberarnos y empezar hablar todos los días con algo no sea simple materia, es una lucha interior que hasta el más mediocre va hacérsela alguna vez en la vida. Puede hablar con tu conciencia, con  tu amigo imaginario, con  Ala, o tal vez con la nada; aquí es donde quería llegar, esa "nada" es todo y es lo único que podrá responder esa pregunta que cada día se transforma en una herida, una herida que sino la recuperas, sangrará; cicatrizará y al día siguiente volverá abrirse. 

No importa si tienes religión, no importa si no crees en nada, pero importa que no creas en el "importa" y comiences aceptar que cuando no crees en "La nada" estás creyendo algo, y ese algo es la misma herida, que te hace recordar que si no existiera esa "nada", no existiría la herida, entonces no tendría sentido vuestras  vidas.