TRES: Primera clase

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Desperté gracias al estruendoso ruido de la alarma, eran las seis treinta.

Me levanté y me arreglé para ir a la escuela, me puse mis gafas y peine mi cabello, luego me dirigí a la cocina para desayunar. Ahí estaba Matty sentado en el desayunador comiendo un plato de cereal, estaba en piyama y tenia el cabello despeinado.

-Hey.- Salude.

Matty dirigio su mirada hacia mi, parece que no esta de muy buen humor.

-¿Pasa algo?- Le pregunte mientras me servia un poco de cereal en un tazón.

-Si. Tu estúpida alarma me despertó.- Dijo molesto.

-¿Y? Se supone que estas acostumbrado a levantarte temprano.

Matty rodó los ojos.

-Estoy de vacaciones, Luna... Oh, claro, tú no conoces el significado de esa palabra por que cuando se supone que estas de "vacaciones", te la pasas estudiando y trabajando.- Bufó levantándose de la mesa.

Iba a decir algo pero mi mamá me interrumpió cuando entro a la cocina.

-Buenos días.- Saludo un poco distraída, iba arreglada para su trabajo y parecía que estaba un poco apresurada.

Miro el reloj de su muñeca.

-Ugh, no puede ser, voy tarde para el trabajo.- Dijo mientras colgaba la cartera en su hombro y se encaminaba hacia la puerta.

-¡Oye, tienes que llevarme a la escuela!- Grité para que me escuchara.

-¡Que Mathew te lleve!- Respondió y salio de la casa dando un portazo.

Voltee a ver a Matty que estaba con una cara de "no me jodas" y negando con la cabeza.

-Oh, vamos, Mathew, ¿acaso no te gustaria ver de nuevo tu antigua escuela?- Le rogué.

-¿Acaso no puedes ir sola como una niña grande?- Renegó.

Hice un puchero.

Matty rodó los ojos y asintió.

-Esta bien.- Accedió socarronamente.

Fui a traer mi mochila y luego salimos de la casa.

Cuando llegamos a la entrada de la escuela, varias chicas miraban a Matty , le sonreían y coqueteaban con él. Ew, asco.

-Bien, hasta luego Matty.- Me despedí.

-Hasta luego, enana.- Se despidió.

Se dio media vuelta y comenzó a caminar, cuando ya estaba un poco lejos una chica se le acercó y ambos comenzaron a hablar. Ugh, me pregunto que le ven.

Llegué al salón de clases y me dirigí hacia mi asiento, faltaban diez minutos para que la clase comenzara, la mayoría de mis compañeros ya estaban adentro. La puerta se abrió, Harry entró al salón de clases llamando la atención de todos los chicos menos la mía, me percaté de su entrada pero no volteé a verlo y me mantuve observando la ventana que daba hacia el estacionamiento.

Fijé mi mirada al frente cuando alguien se sentó en el pupitre de adelante.

-Hola, Luna.- Harry se dio media vuelta y me saludó.- Oye, eso rimo.

Dio una pequeña carcajada.

Dios, es tan torpe. Le regalé una sonrisa.

-Hola, Styles.- Saludé.

-Generalmente las personas se oyen rudas cuando llaman a otras por sus apellidos.- Me dijo ladeando la cabeza.

-Oh, entonces ¿me veo ruda?- Le pregunté alzando mi brazo como si estuviera mostrando mi musculo, el cual no tengo.

Dislexia |H.S|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora