Dislexia |H.S|

DIECIOCHO: Dibujos

|Harry|
Luego de que Luna me quitara de encima a, quien al parecer era su prima, Jack, Charlotte y Kelsey salieron de la habitación para dejarme a solas con Luna.

Oh, Luna... Se veía hermosa este día, llevaba una sonrisa radiante y tenía un lindo brillo en los ojos. Preciosa.

-Entonces, Styles, ¿cómo te sientes?- Me preguntó sacándome de mis pensamientos.

-Pues sigo pegado a esta cama y la comida de hospital es asquerosa, pero aparte de eso, todo está bien, Luna.- Respondí con media sonrisa.

Ella se sentó en la orilla y mi pulso se aceleró, no entiendo qué carajos está pasando conmigo este día.

Luna, paso un mechón de cabello atrás de su oreja y le dio una mirada a toda la habitación y se detuvo en la bolsa que estaba en una de las sillas. Luna se levantó y sacó lo que había dentro de la bolsa, la libreta para dibujos.

Oh no, allí vienen las preguntas.

-¿Por qué tienes esto acá Harry?- me preguntó sin despegar la mirada de la libreta.

Bien, ¿qué le digo? Sería la primera persona que supiera de mi secreto, nadie sabe que dibujo, además dejé de hacerlo hace tiempo.

-Pues emm, para... ¿Dibujar?

Luna me volteó a ver con una ceja arqueada.

-Así que dibujas, ¿eh?- se acercó a mi.

Yo me encogí de hombros.

-Solía hacerlo, pero nadie lo sabe, aparte de mamá y Gemma, y ahora tú, nadie más.

Luna sonrió y volvió a sentarse al borde de la cama.

-¿Por qué no me lo habías mencionado, Styles?

-Hay cosas que solo me gusta guardármelas para mi- respondí observándola.

Luna se quedó callada un segundo hasta que habló.

-Prométeme que cuando salgas del hospital me mostrarás todos tus dibujos.

-Te lo prometo. Oh, y hablando de eso, las clases extras siguen en pie, ¿verdad? Recuerda que este pobre disléxico necesita ayuda.- Fingí sufrimiento.

Luna rió.

-Por supuesto, Styles, además te tienes que poner al día con las clases perdidas.- Habló con un poco de diversión. Rodé los ojos.

-Ni me lo recuerdes, Healy.

|Luna|
Nos quedamos unos minutos más con Harry y luego nos fuimos a casa.
Charlotte parecía muy ansiosa por llegar a su casa, Jack y yo nos percatamos de eso, así que decidimos que al siguiente día le haríamos un interrogatorio al respecto.

-Harry es un chico lindo- dijo Kelsey al entrar a la casa.

Oh, por favor...

Sentí una punzada en el estómago y la volví a ver. Estaba sentada en uno de los sofás. Claro, solo lo vio unos minutos y ya le parecía lindo.

-Si, Styles es muy... Simpático- hablé fingiendo mi mejor sonrisa.

Kelsey me volvió a ver con una sonrisa afilada.

-Le gustas.

¡Oh por favor! ¿Otra vez con eso?

-Por supuesto que no y no quiero que todos sigan con eso, no le gusto, no me gusta y punto.- Hablé firme, me di media vuelta y me fui a mi habitación.

Los días se pasaron rápido, ya era viernes y a Harry le daban de alta. Al fin estaría en su casa y el lunes regresaría a la escuela. Todo regresaría a la normalidad.