Déjame curar tus Heridas con "el fuego de mi corazón"

Un mundo destruido

Capítulo 2

Lo que estaba pasando aun no podía comprenderlo, su vida siempre había sido tan tranquila, y ahora simplemente todo estaba de cabeza, mientras más corría más lagrimas salían y su angustia se hacía más grande, quería que todo eso fuese un mal sueño, no, mejor dicho una terrible pesadilla, quería despertar ya, pero todo parecía indicar que no lo era, esta era la cruda y triste realidad, ya estaba muy cerca de la habitación de sus padres, cuando llegó, miró la puerta y con un temblor en las manos tomó las llaves y las introdujo, abrió la puerta lentamente.

No quería creer lo que sus ojos le estaban mostrando, quería correr quería llorar y gritar, pero, simplemente no podía, eso ya era demasiado, sus padres yacían sobre la cama llenos de sangre, sus muñecas estaban atadas con una soga, había cigarrillos en el suelo, al parecer los habían estado quemando con ellos, sus padres estaban muertos.

De pronto sintió un terrible escalofrió, sintió que explotaría.

_¡Noooooooooo,...ahhhhhhh... noooooooooo, por queee... por..por q..que...ahhhhhhhhhh..._empezó a gritar y a llorar, se agarró la cabeza jalando sus cabellos, se acercó lentamente hacia la cama mientras lloraba desconsoladamente.

_!m...ma...ma....mamaa...mamá...mamá aahhh....noooh... mamá!, papá, ...des...p..pier..ten po...por...por favor_

Las lágrimas no paraban de salir, su madre tenía la garganta cortada, y un cuchillo clavado en la cabeza, tenía muchas puñaladas, y varios cortes. Su padre, al que tanto quiso, había sido torturado hasta el punto de arrebatarle los ojos y apuñalarlo en el abdomen, la imagen era horrible, solo una mente enferma podía haber hecho algo así

No pudo contener más sentía ganas de vomitar, estuvo llorando tal vez unos cinco minutos, un ruido lo saco de ese mar de lágrimas, escuchó que el ruido venia del armario de sus padres, su vista se entretuvo observando el camino de sangre que se había formado en el suelo.

Sus lágrimas ya estaban secas ya no sabía qué hacer, con la mirada perdida caminó lento hacia el armario, de pronto una imagen vino a su cabeza, era la de su nana en aquel refrigerador, luego los demás empleados, después sus padres, que más iba a encontrar ahí, un escalofrió recorrió su cuerpo no quería pensar en lo peor.

Abrió el armario de golpe, sus ojos se abrieron como platos, su hermano, Camus estaba ahí, el pequeño sollozaba a la vez que se abrazaba mientras se mecía en su lugar.

_C....Camus...Camus...hermano...._las lágrimas comenzaron a salir, el muchacho que se encontraba aun sollozando, levantó la cabeza, y de un salto se abalanzo sobre él, el llanto del menor no se hizo esperar.

_Degel...Degel...umm ...Degel_ Camus se aferraba con fuerza a su hermano mientras dejaba salir lágrimas de angustia y miedo.

_Camus que... paso, dime Camus..._ambos rompieron en llanto, la escena que los rodeaba era horrible, era una completa masacre.

Como era posible que todos en esa casa hayan muerto, quien había hecho tal calamidad, quien los odiaba tanto, sus padres no tenían enemigos, solo eran escritores que trabajaban honradamente, ¿porque? era la pregunta que se hacían ¿Por qué?, simplemente porque.

_no llores, todo va a estar bien, todo va estar... bien lo...lo... prometo..._se levantó y ayudó a su hermano a salir del cuarto, trato de que su hermano no viera la escena, pero si había estado ahí es probable que ya los haya visto.

Salieron del cuarto, no sabía a donde ir, la sala era el único lugar, luego debían pedir ayuda pero los teléfonos no funcionaban así que decidió ir a buscar un celular en el casa.