Capítulo 28

12.2K 728 18
                                    

Cielo

Estoy en mi habitación pensando qué ponerme, es una noche muy especial.

No puedo creer como ese hombre me tiene, no es solo su físico, mi corazón lo anhela.

La primera vez que lo vi quedé embelesada, era no solo bello por fuera si no que emanaba una seguridad y confianza que no cualquiera tiene. Se nota que puede ser el hombre más amoroso del mundo.

Me preocupa solo una cosa.

Creo que él puede o ya es el único que en verdad me puede destrozar el corazón.

Quiero estar a su lado eh llegado a pensar que no me importaría tener el alma desgarrada por el... dolerá eso lo se, pero no quiero vivir con la incertidumbre de no haberlo intentado. Aunque él no me ame yo si llegaré a amarlo, llegaré a quererlo y apreciarlo con todo mi corazón.

Dejando mis pensamientos de lado encuentro un vestido bastante lindo para esta noche, es de un color azul turquesa de manga larga, con escote de corazón y me llega por encima del muslo, se amolda perfectamente a mi figura.

Me maquillo, pasando media hora tocan a mi puerta.

Me encamino a abrir y me encuentro con un sobre en el piso. Lo tomo y entro con él a mi habitación, cierro la puerta y comienzo a romperlo.

Hay algo escrito.

"Te espero en el The Rose ya hay reservación. Tengo una sorpresa para ti."

Sonrío, Nicolas ha enviado esto, ¿que me tendrá preparado?

Tomo mi cartera y me encaminó hacia la salida, la ventaja es que el The Rose no queda tan lejos.

Subo al primer taxi que veo ya que no tengo coche y el de mi tío no está, pensándolo bien no lo he visto últimamente tendré que hacer algo al respecto y averiguar que tanto hace.

El taxi se pone en marcha, y le doy la dirección del restaurante.

A los pocos minutos de llegar, bajo y voy hacia la entrada. Me recibe el maître.

– Disculpe tengo reservación.

– Claro señorita, me permite su nombre por favor.

No se si Nicolas lo reservó con su nombre o el mío así que optó por lo segundo.

– Cielo Ward.

El hombre busca y al parecer es como pensaba lo ha reservado a mi nombre.

– La llevaré a su mesa.

Sigo al hombre y me lleva a una mesa un tanto alejada cerca de un gran ventanal.

Me siento y admiro la vista.

– En un momento le traigo la carta – y con eso se retira.

Se me hace algo muy poco común en Nicolas observó a mi alrededor veo que solo hay un plato, un juego de cubiertos y una copa.

Al cabo de un momento llega un mesero.

– Disculpe esto es para usted – me entrega un sobre y pone una botella de vino en una hielera sobre la mesa.

Se retira.

Es un poco extraño todo esto.

Tomo el sobre y lo abro.

"Mira hacia el ventanal"

Es todo lo que se lee.

Volteo hacia el ventanal y observo detenidamente, no había captado que hay un pequeño restaurante enfrente casi escondido.

Veo a una pareja hablando y por un momento la silueta del hombre me es familiar.

No puede ser.

No es verdad.

– Nicolas...

Se me escapa un sollozo y cubro mi boca para que nadie me escuche.

Presto más atención a la imagen y puedo afirmar que la mujer con la que esta es Evangelina.

¿Porque está con ella?

Pensé que podría soportar el dolor pero al parecer no es así

Quito los restos de mis lágrimas y me levanto de la mesa para dirigirme a la salida.

No quiero estar aquí, no quiero estar en ningún lado.

Nadie se dio cuenta que me fui solo salí y camine, camine lejos.

Y peor aún sola...

Completamente MíaWhere stories live. Discover now