La princesa del hielo.

Nii-san/nee-san/nee-chan

Una nueva noche en el santuario, la paz reina en todo el lugar pero aun así uno de sus habitantes decide levantarse ya que por alguna razón se ha despertado.
Sus pasos lo conducen a la parte trasera del templo donde reside, debido a que un sonido peculiar ha llamado su atención.
Una vez allí, diviso una frágil figura vestida con una musculosa y un short blanco, sentada al pie del árbol, abrazada a sus rodillas y con la cabeza escondida en ellas.

-Shiori, ¿estas bien?-­ pregunto en tono calmo poniéndose a su altura.

-Hyoga, no te oí.­ -emitió cuando alzo la vista.

-¿ Me puedo sentar?

-Claro­- se soltó y estiro las rodillas.

-¿Otra vez no puedes dormir?­ -ella negó con la cabeza.­ -¿Y entonces?

-Tuve una pesadilla­ dijo desviando la mirada.

-¿Me quieres contar?

Shiori guardo silencio por largos minutos y luego de en un suspiro agrego.

-Más bien­ hizo otra pausa­ un recuerdo.

***sueño de Shiori***

En un cuarto bastante obscuro, Shiori se veía a sí misma arrodillada frente a la cama en la que su madre reposaba.
Sus manos estaban entrelazadas y los ojos de la acuariana parecían cascadas.

-Dímelo­ -pronuncio en un tono muy suave la mujer en la cama.

-Si, está bien­- su voz se oía afligida y cortada

-Quiero que me lo prometas. Sino buscaras la forma de evitarlo.

-Lo prometo si algo te pasa voy al santuario.

-De inmediato.

-De inmediato

Sophia poso una mano en la mejilla de su hija.

-Mi hermosa princesa no llores no te vas a quedar sola, tu papá cuidará muy bien de ti.

-Yo no quiero que nadie más me cuide, solo tu­ -pensaba cuando se abrazo a su mamá como si eso las retuviera juntas.

-Tranquila... tranquila.­- le decía acariciándole el cabello. Unos momentos después de que la menor dejo de llorar, volvió a hablar­- Shiori, hija, porque no vas a descansar anoche te quedaste toda la noche conmigo.

Shiori se levanto y poso su mirada en los ojos de Sophia mientras negaba con la cabeza.

-N ...

Sophia le coloco un dedo en los labios de la menor

-Sssshhhhhh... ve­-le sonrío dulcemente.

Shiori asintió y abandono el cuarto sintiendo que era el peor error podría cometer así que al llegar a su cuarto regreso por donde había venido y volvió a entrar a la recamara de su madre.

-Ma disculpa pero quiero quedarme aquí además no tengo sueño.­ Sophia no emitió sonido, lo que asusto mucho a Shiori asiéndola correr de nuevo a su posición inicial­- mami...ma.­- la movió levemente pero no recibió respuesta su cuerpo permanecía inmóvil y sus ojos cerrados­ -mami no por favor...¡Mami!

***fin del sueño***

Shiori agacho la cabeza para evitar que sus ojos se vieran.

-Yo... yo no debí haber salido de aquella habitación­- apretó fuerte los ojos para que las lagrimas no fluyeran.

-¿Y crees que con eso no se hubiese ido?-­ ella no contesto­- tu madre no quería que la vieras partir.