14 | Bromas y Verdades

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-Shhh. -susurró en mi oido. -Soy yo Danilo.

Logré salir de su agarre y me giré para verlo. -¿Es esta una broma? -pregunté de mala gana.

-No. -su voz salió seria. -Quedate aquí, ya regreso. -comenzo a caminar hacia la entrada de la casa de canpaña.

-¿A dónde vas?

Se detuvo y sin voltear a mirarme dijo -Voy a ver de quien se trata. Tu quedate aquí con el bello durmiente. -dijo refiriéndose a Brad.

Danilo salió de la casa de campaña y yo me quedé aquí adentro cruzada de brazos esperando a que regresara.

•••

Danilo llevaba más de diez minutos afuera y yo ya no podía esperar más. Estaba decidida a salir a investigar cuándo escuché a Danilo gritar.

De pronto una mano se posó en mi hombro y volteé para verlo ahí parado junto a mí.

-¿Escuchaste eso? -preguntó un somnoliento Brad.

Volví la mirada a la entrada de la casa de campaña y comencé a caminar hacia esta para salir hacia afuera.

Una vez afuera intenté buscar a Danilo con la mirada pero no había rastro de él. Lo único que encontré fueron muñecas destrozadas por todos lados y más muñecas en la fogata llenas de sangre.

Esto debía ser una broma de los chicos.

Me acerqué al montón de muñecas en la fogata y cuándo estaba a unos cuantos centímetros de la fogata noté un charco de sangre al lado opuesto de dónde me encontraba. Seguí el charco de sangre con la mirada y este parecía llevar a algún lugar dentro del bosque.

No tenía miedo. Si esto era una broma de los chicos entonces no habría de que temer.

Levanté la mirada para ver más allá de lo oscuro del bosque en busca de una luz pero no podia ver mas allá de unos cuantos metros de dónde me encontraba. Me decidí por ir a investigar y comencé a caminar siguiendo el charco de sangre.

Llevaba horas caminando y el charco de sangre ya había desaparecido hace unos kilómetros atrás. Ahora estaba caminando con mi celular en la mano y la linterna de este encendida alumbrando el camino.

Aún podía ver unas cuantas manchas de sangre pero cada vez eran menos visibles para mí. Comenzaba a pensar que esto no podía haber sido una broma de los chicos porque entonces debían haber tenido que ponerse a trabajar en la broma con bastante tiempo para asegurarse que la sangre no se secara. En cambio, el rastro de sangre que yo estaba siguiendo estaba fresco.

Continúe caminando sin esperanza alguna de llegar al final en cualquier minuto.

•••

Escuché unos pasos detrás de mí acercarse con rapidez. Mi corazón se aceleró y sentí como la adrenalina corría por todo mi cuerpo.

Comencé a correr aún siguiendo el rastro de sangre. En algún momento debía terminar y tendría que llegar al final aunque yo ya había perdido la esperanza hace unos minutos.

Los pasos se escuchaban más y más cerca cada vez. Ya no me sentía bien y necesitaba descansar.

La cabeza de pronto comenzó a darme vueltas y ya no podía seguir corriendo. Me detuve unos segundos a descansar y apagué la lámpara de mi celular. Busqué el árbol más grande con desesperacion y cuándo finalmente encontré uno, corrí como pude hacia este y me recargué en él.

Los pasos se hicieron presente cerca de mí y de nuevo mi corazón se aceleró. Asomé la cabeza por un costado del árbol para ver de quien se trataba.

The Truth Behind BadWhere stories live. Discover now