Si cada gota de lluvia que cae es una lágrima de alguien,
entonces el invierno está lleno de personas tristes,
de personas que han perdido los motivos para sonreír,
de personas que han dejado de creer en la magia
y se refugian en escondites sin salida,
en brazos que más que calor
les terminan dando puñaladas.
Aprenden a ocultar la sonrisa,
a ocultarse del resto del mundo,
a llorar cuando hay que sonreír,
y a sonreír a base de falsas sonrisas.
Empiezan a vaciarse
porque soportar tantas gotas les viene demasiado grande,
dejan de luchar porque no creen que valga la pena,
se pierden hasta convertirse en personas tristes,
vacías,
acaban vagando sin rumbo
en busca de algo que les haga sentirse completos de nuevo,
algo o alguien que una todos sus pedazos
y que no tenga el más mínimo miedo de cortarse con ellos.
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A corazón abierto
PoetryQuise con los ojos cerrados y a corazón abierto. Al final la operación acabó en desastre. Historia ganadora de la 1ª edición de los Premios WFW en la categoría "Poesía".