Querido Justin...

Veintidós

1 de enero del 2016

Querido Justin:
Los fuertes ladridos de Boi me despertaron. Me acomode en la cama, me di cuenta que no estaba en casa de Ryan, estaba aquí, en la casa que durante muchos años fui feliz, donde disfrutaba tu compañía, disfrutaba que me contarás cosas tan simples como un partido de fútbol.

Con los años esta casa se convirtió en mi cárcel, una cárcel que tu construiste a base de reclamos, indiferencias, enojos. Esta casa ya no era mi hogar.

Me levante de la cama, hice mi aseo personal y me vesti. Tome mi celular y en la pantalla decía: 1 de enero del 2016, primer día del año, uno de los últimos días para mi.

Baje por las escaleras y te vi a ti, entrando con varias cajas.

-Buenos días preciosa, ¿dormiste bien?.- cuatro cajas en total ya estaban dentro.

-Si, gracias, ¿Que es todo esto?.- me acerque a una de las cajas y me di cuenta al levantarla que pesaba demasiado, me miraste divertido.

-Recorde, que siempre quisiste un jardín lindo, decorado, como los que salen en los programas de Discovery H&H, así que compré lo necesario para que por fin lo tengas.- te mire sorprendida, decorar un jardín costaba mucho, pero claro, eres Justin Bieber.

-No tenías porque hacerlo Justin.- acomode un mechón de cabello detrás de mi oreja.

-Si tenía, Emma, esta es tu casa, nuestra casa, cambia los muebles, el piso, las paredes, lo que sea, pero quiero que estar aquí sea agradable para ti.- lo admito estaba sorprendida.

-La comodidad no depende de los muebles Justin, depende de la persona con la que vivas.- tome una de las cajas más pequeñas, la examine un poco y la deje en el suelo.

Llevaste todas y cada una de las cajas al jardín, las abriste todas, había muchas cosas, piedras de decoración, herramientas, una pequeña fuente artificial, además de la carretilla de flores que ya estaba aquí.

Decidí comenzar a trabajar en esto, me serviría de distracción, al principio querías ayudarme y aprovechabas para hacer una tontería como embarrarte tierra en la cara, hacerte un bigote con lodo.

Unos días atrás me hubiera dado risa, estaría incluso haciendo lo mismo que tu, pero lo único que sentía era molestia.

Y al parecer lo notaste pues después te fuiste. El sol comenzó a aparecer, fui adentro y me limpie un poco.

-¿Quieres ir a algún lado princesa?.- parecias un niño emocionado.

-No lo se, a cualquier lado que digas estará bien, incluso si nos quedamos aquí no habría problema.- te quedaste pensativo un rato, mientras yo acariciaba la cabeza de Boi con mis dedos.

-Podemos ir a comer o al cine.- no quería ir, no quería estar contigo como antes, no quería aparentar ser el matrimonio feliz, ni siquiera somos un matrimonio.

-Solo un rato, estoy cansada.- asentiste, tome mi bolso y subí al auto y puse uno de los tantos dicos que había ahí y nunca me dejaste poner.

Subiste al auto y comenzaste a conducir, lo primero que esperaba era que quitarás la música o algún mal comentario, odiabas el pop tanto como yo lo amaba, a ti te gustaba la música clásica, siempre ibas escuchando la quinta sinfonía de Beethoven.

Llegamos al cine, tu escogiste la película, venimos en un mal día, no había buenas películas.

La película duro más de dos horas, creó que me quede dormida como unas tres veces.

Salimos de la sala, tu aún comias un chocolate e ibas platicando sobre la película la cual no le puse la más mínima atención al igual que a ti.

Fuiste al baño y me quede esperándote, pude ver a Ryan a lo lejos con una niña de 13 años, tal vez era su hermana o sobrina, el hizo fila para comprar los boletos y la niña morena caminaba hacia los baños. Se paro en seco frente a mi.

-Yo te conozco.- dijo muy segura de si misma, su mirada viajó por todo mi cuerpo.

-No lo creó linda, yo jamás te había visto en mi vida.- la niña arrugo su cara y continuó viéndome.

-¡Claro!.- chasqueo sus dedos. -Tu eres la chica de la foto.- sonreía ampliamente.

-¿Disculpa, cual foto?.- no comprendía nada.

-La foto que esta en casa de mi tío Ryan, el tiene una gran foto tuya colgada en la pared, y cuando digo que es grande es grande.- estaba sorprendida, hasta hace un día yo estaba en esa casa y no había visto tal foto.

-¿Y tu sabés desde cuando esta ahí?.- me acerque más a ella.

-Desde ayer en la noche, cuando fui a visitarlo con mis padres, el me contó que la chica de la foto era el amor de su vida y algún día regresaría a ver la foto ella misma.- mi corazón se apretó, tenía un nudo en mi garganta.

-El tiene razón algún día iré a verla yo misma, pero por favor linda, no le digas que hemos hablado, no quiero que se arruine su sorpresa.- la niña asintió y me guiño un ojo.

Escuche la voz de Ryan gritar su nombre; Sara.

Saliste del baño, tardaste mucho para sólo orinar. Salimos rápido de ahí. Ibas conduciendo relajado, yo sólo quería llegar a casa para llorar.

El auto se detuvo y rápidamente baje de el y entre en la casa, Boi me recibió feliz.

-Princesa ¿quieres cenar?.- seque una de las lágrimas rápido.

-No gracias, quede llena con lo que comimos en el cine y además estoy cansada, iré a dormir.- subí rápido por las escaleras, Boi iba detrás se mi.

Cerré la puerta, me quite los zapatos y el abrigo, me recoste en la cama y Boi hizo lo mismo a mi lado.

En verdad me esforzaba porque las cosas contigo, por volver a ser la de antes pero no era posible.
No podía quererte de nuevo, no podía confiar en ti, me decepcionaste tanto, me lastimaste como no tienes una idea.

Supe lo que era conocer a alguien más, volvi a sentirme querida por alguien y cuando pensé que todo iba bien, apareciste de nuevo.

Con tus promesas, tu repentino cambio, con el arrepentimiento en las manos. Yo debería estar con Ryan, viendo una película con su linda sobrina, no aquí, llorando.

Yo no sabía que con sus besos
iba a reemplazar los tuyos lo aprendí de ti...

Emma

YO SE QUE ME ODIAN CON TODO SU SER POR TARDAR TANTO:'( PERO LAS QUE ESTEN INICIANDO FIN DE SEMESTRE ME ENTENDERÁN, PERO PARA RECONPENSARLO MAÑANA SUBIRÉ OTRO CAPÍTULO. LA AMO:*

20 MG Y 20 COMENTARIOS❤

InkSweet