Di que me recordarás - Justin Bieber y Tu. [2nda Temporada]

Capítulo 31 - "Casi siempre"

Capítulo 31

Esa misma noche me dediqué a enviarle un correo a Biel. Si, podria comunicarme con Karen, mi editoria y la chica en la que más confiaba pero ¿que diría ella? Como editora solía pensar con prefierencias hacia el trabajo y si se escandalizó al saber que mantenía una relación demasiado estrecha con el jefe, ni siquiera quería imaginar como se pondría al saber que me estaba comiendo la cabeza al pensar que podía estar embarazada de él.

Igualmente me sentía mal, llevaba dos semanas en las que únicamente le enviaba correos con nuevos capítulos y ni siquiera le había preguntado que tal le iba con Bianca -aun que sabía que no soportaba a mi otra ayudante- o como le había ido la cita que había tenido hace cuatro semanas con ese cantante bohemio que presumía sobre publicar un nuevo CD este mismo año. Me sentía mala amiga en el fondo.

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De: Juliette McLane

Para: Karen Editorial Bieber

Asunto: De amiga a amiga

¡Hola!

Sé que es tarde pero he estado pensando en lo mucho que te tengo abandonada, ni siquiera te pregunté como te habia ido la cita con ese cantante bohemio con pelo rizado y ojos verdes ¿como se llamaba? ¿James? Espero que me mandes un correo chuleando de lo bueno que és en la cama y de lo poco que te deja trabajar, por que realmente yo te tengo que recordar lo bueno que es tu -nuestro- jefe en la cama, por que lo es, y mucho. Aún que sé que te asquea pensar así sobre Justin -o el señor Bieber, como tu lo llamas- debo decírtelo, como comprenderás no le diré eso a mi madre en medio del desayuno!

No trabajes mucho -ordenes del jefazo- e informa sobre todo!

Te quiero mucho mucho mucho.

Juliette.

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Y ahora me tocaba explicarle mi verdadero problemón a Biel. Sabía que mi mejor amigo me escucharía y asentiría con la cabeza mientras pensaba que estaba loca y que necesitaba acudir a unas clases sobre sexualidad con urgencia, yo misma creía que no debía haberme saltado esas clases cuando las dieron en el instituto pero mi yo adolescente no creyó que fueran necesarias.

De: Juliette McLane

Para: Biel

Asunto: Preocupaciones muy serias.

Realmente estoy preocupada, no de esas preocupaciones tontas como "he engordado dos kg" o la de "creo que me he dejado las llaves dentro de casa", sino que esta pasa a ser una preocupación de alerta roja -nunca mejor dicho- pues esto es serio, demasiado serio.

Ya sabes que me viene el periodo cada veinte y tenia previsto que me viniera en estas vacaciones y me arruinara la fiesta algunos días pero no, no ha venido y lo peor es que en unas horas estaremos en día cinco de febrero y ni siquiera me he dado cuenta de la falta. Si, estaba demasiado distraída con Justin.

Sé que me dirás que no me preocupe, que al usar protección no hay peligro alguno pero es que no estoy segura de que Justin haya usado protección en nuestros "aquí te pillo, aquí te mato" y ahora la que quiere morir soy yo ¿que hago? ¿que mierdas hago?

Ayúdame y no me mates.

Te quiero, mucho, muchísimo.

Juls.

·······

Cerré el portatil y me acerqué a Justin.

Habíamos cenado y me había olvidado un poco de los nervios, nos estiramos en el sofá y mis padres decidieron irse a dormir. Decidí que lo mejor era olvidarme del tema, y por olvidarme me refería a tener unas horas de paz en las que no pensara en que sucedería si llegara la conclusión de que estuviera esperando un hijo ahora mismo.

-¿De verdad que no te pasa nada?- me preguntó Justin. -Te veo tan nerviosa que creo que necesitas relajarte un poco.

-Si, necesito relajarme. Simplemente estoy dandole vueltas en la cabeza a proyectos del futuro y no me saco los nervios de encima.

-Tal vez yo pueda ayudar a sacar esos nervios de encima- dijo Justin besándome.

Me estiró en el sofá y se posicionó encima de mi. Seguí sus besos mientras él encajaba nuestros cuerpos aún vestidos.

-Subamos a la habitación, no me apetece que tu padre me vea desnudo mientras hago cosas indecentes con su hija- dijo Justin riendo.

-No sabes la muerte que te esperaría si mi padre nos encontrara en esa situación- dije riendo.

Si, mis padres querían a Justin como a un hijo pero a ningún padre le gustaría encontrar así a su hija.

Seguimos besándonos por los pasillos hasta llegar a la habitación, ahí él me tumbó en la cama y empezó a despojarme del pijama. Primero la camiseta, siguió un riel de besos hasta mi obligo para deshacerse de mis pantalones y ahí volvió a subir hasta mi boca.

Por mi parte, yo tampoco me quedé corta al despojarle la ropa rápidamente, sentía que le necesitaba más que nunca.

-Coge un condón de la mesita- le dije.

Siguió besándome desesperadamente sin contestarme, necesitaba que cogiera esa protección.

- Justin, por favor, es importante- le dije separandolo de mi- no quiero llevarme ningún susto.

-Lo sé cariño, simplemente no quería desprenderme de ti- dijo con una sonrisa en la boca.

Rasgó el plástico azul que envolvía el preservativo y se lo puso mientras volvía a besarme con la misma efusividad que al principio.

-Júrame que siempre te has puesto el preservativo- le dije entre besos.

-Supongo, ni siquiera me acuerdo cariño- dijo- no pasa nada, siempre intento tener cuidado y de momento no llevamos ningún susto.

-¿Supones?- oh dios mío, si, mi "casi siempre" era un "casi siempre" de verdad.

-¿A que viene esto?- me preguntó.

-¿Lo planeabas?

Si, le estaba respondiendo a sus preguntas con más preguntas pero ahora mismo se acababa de terminar nuestro momento erótico, pues nuestra excitación había pasado a ser enfado.

-¿Cómo iba a planear algo así?- me dijo incrédulo- Pero si pasara me alegraría por que tener un hijo contigo sería lo mejor que me podría pasar, aun que veo que para ti no sería una buena noticia.

Se sacó el preservativo y lo tiró en la papelera, se volvió a poner los pantalones de pijama y se dirigió hacia el baño de la habitación en donde cerró la puerta de un portazo, dejándome sola en la cama.

Si, la había cagado, la había cagado mucho.