Capítulo 11. Máscaras de papel

51.8K 4.9K 6.5K
                                    

Creo que el problema con esas 'A' molestas que no les dejaban leer, está resuelto. Si algo más surge, haganmelo saber, por favor.


Sentía mi pulso acelerado. Razón que desconocía o simplemente no era capaz de canalizar. Lo que estaba frente a mis ojos me había dejado perplejo, y pude notar que no era el único sorprendido en esa escena cuando los orbes de BaekHyun se mantenían abiertos, atónitos, clavando sus pupilas directamente con las mías.

El tiempo transcurrió lento. Sentí que había estado una eternidad manteniendo el contacto visual. Y lo siguiente también me pareció captarlo en cámara lenta.

Para mi sorpresa, y es que realmente no sabía si podía esperar otra acción de su parte, BaekHyun cerró sus ojos con fuerza, pudiendo notar sus largas pestañas. Yo, embobado al fin, no pude reaccionar cuando el joven me asió de la playera, y se acercó ocultando el rostro en mi pecho, para que nadie más lo viera. Debía sentirse avergonzado, y desear que la tierra lo tragase.

Posicioné mis manos en sus hombros como si quisiera apartarlo, pero realmente no hice nada de ello, aun tratando de volver a tener los pies sobre la tierra. Cosa que conseguí cuando una voz me sacó de mi concentración.

— ¡Baek! ¡ChanYeol! ¿Están bien?

Voltee en dirección hacia el niño de gatunos orbes que corría hacia nosotros cruzando la calle. Por suerte Xiumin no me había dado qué hacer y había permanecido a espera de que el semáforo cambiase y les diese paso a los peatones. Agradecí mentalmente, de lo contrario las cosas pudieron haberse complicado.

— Sorprendente. —Abrió ampliamente sus orbes, los cuales destellaron con cierta picardía al parecer cuando corroboró que BaekHyun ya no llevaba su máscara.

Me miró entre entusiasmado y confundido. Como si se alegrara por ello pero se preocupase por saber qué sucedería ahora. Y ciertamente la misma pregunta me formulaba yo.

Bajé nuevamente mi vista hacia aquella castaña cabellera corta, y lisa, que por un momento desee acariciar. Pero no era el momento. Por el contrario mis manos intentaron apartar con mucha cautela el cuerpo foráneo, como si pidiera permiso, pero nada. Seguía fuertemente aferrado a mi vestimenta y ni siquiera me dejaba ver su rostro una vez más.

Su cuerpo temblaba, quizás de los nervios. No sabía qué decir, pero debía hablar ahora. Obligatoriamente.

— Oye, BaekHyun, todo está bien —Musité acariciando su espalda con mi diestra. Xiumin se mantenía en silencio como si intentara pasar desapercibido, expectante aún con la asombrosa e increíble situación. Me preguntaba si alguna vez los niños habían visto el rostro de BaekHyun—. Nadie va a comerte por no tener puesta tu máscara. Luego compraremos una nueva y más bonita, ¿te parece?

Parecía comenzar a serenarse con mis palabras, pero su musculatura aún estaba tensa y no salía de su escondite. Podía sentir como su cálida respiración chocaba contra mi pecho por sobre la tela, y aquello me ponía los pelos de punta.

Se me ocurrió una brillante idea, y aunque fue difícil que BaekHyun soltara mi camisa, lo logramos.

Le había colocado mi chaqueta. Había algo de frío en el ambiente pero era soportable, al menos para mí, un amante de la baja temperatura. Ya que mi abrigo tenía incluida una capucha, la acomodé sobre la cabeza del chico, logrando así que cubriera parte de su rostro. No era igual que tener una máscara, pero él lentamente pareció convencerse con la idea.

Ignorando a las personas que se aglomeraban a nuestro alrededor —las cuales por suerte no eran muchas—, nos colocamos de pie para avanzar junto a un despreocupado y, al parecer, entusiasmado Xiumin.

El niñero de los Byun [Hiatus]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora