Capítulo 16. Byun Baek Hyun

68.8K 5K 9.5K
                                    

[Créditos por la hermosa imagen a justmaryfer]

<<POV BaekHyun>>

Recuerdo despertar en una fría habitación de blancas paredes. Al lado de una cama vacía y rodeado con extraños artefactos de los cuales uno de ellos soltaba una especie de pitido acompasado.

Me sentía terriblemente débil. Todo mi cuerpo pesaba y dolía. Estaba aturdido, sumergido en una especie de transe donde no coordinaba nada, cual astronauta flotando en la luna.

Desorientado miraba hacia todos lados. Tenía un suero puesto en mi antebrazo, una máscara de oxígeno, un yeso en mi pierna derecha, vendas por varias partes de mi cuerpo incluyendo la cabeza, y estaba completamente solo, para rematar. Sin nadie que me diese una explicación o me brindase seguridad en este mundo que ahora me resultaba tan ajeno.

Desconocía la razón por la cual me encontraba ahí, y sumando todo lo anterior, comencé a desesperarme.

Para mi suerte, alguien entró pronto en la habitación, inmutándome antes de cometer alguna estupidez.

Mi vista acuosa no me permitió identificar al intruso hasta luego de que se acercara a mí con desespero.

— ¡Baek! —Depositó sus manos sobre la camilla para poder asomarse— BaekHyun... despertaste. —Sonrió aliviado.

Intenté reincorporarme pero mi cabeza comenzó a doler, haciéndome soltar un leve quejido. En vista de ello, el niño de oscuros cabellos me sostuvo evitando que lo hiciera.

— Tao... —Supliqué por una explicación.

— Sí. Soy yo. Todo estará bien.

Ni él se notaba muy convencido.

— ¿Qué ocurrió? ¿Por qué estoy aquí? —No quise llorar pero mis labios comenzaron a hacer pucheros en mi intento por retener las lágrimas, las cuales no demoraron en comenzar a caer como cascadas, soltando leves hipidos.

Era frustrante tener tantas heridas que te inmovilizaban y desconocer su procedencia.

— ¿No lo sabes? —Me miró sorprendido y preocupado.

— Quiero irme a casa. —Comencé a llorar un poco más fuerte, limpiando con el antebrazo de mi brazo más 'sano' la zona de mis ojos para retirar aquella molesta agua que no me dejaba ver bien a mi hermanito.

Tao me miro perplejo y algo apenado antes de hablar en un tono de voz muy bajito.

— Nuestra casa fue... destruida ¿recuerdas?

Le miré sorprendido y negué con la cabeza. El desespero de momentos antes volvió a mí. ¿Qué había ocurrido? ¿Qué era todo esto? ¿Dónde estaba? Era tan frustrante de pronto despertar y que tu vida se volviera diferente.

— ¿Dónde están papá y mamá?

Me atreví a preguntar luego de reaccionar un poco pero ahora que trataba de pensarlo. No podía recordar ninguno de sus rostros, ni quienes eran, ni cómo se llamaban. Sin embargo era consciente de que tenía unos. Se supone que todos los niños tienen papá y mamá, ¿no?

El mayor comenzó a ponerse nervioso, buscando las palabras que necesitaba pero fue interrumpido.

— Yo...

Pronto abrió la puerta una enfermera, quedando pasmada al observarme. Se acercó a donde yo me encontraba para verificar ciertas cosas que requerían atención médica, como mi tensión, temperatura, chequeó con un estetoscopio los sonidos de mi pecho, abdomen y cuidadosamente en mi espalda.

El niñero de los Byun [Hiatus]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora