Mi noche con Elvis

Parte / 12

Nancy recordó que desde pequeña  había tenido contactos con personas fallecidas, recordó una ocasión que fueron a una funeraria donde se encontraba el cuerpo de su abuelo.

Fueron a rendirle su respeto a ella llego a ver a su abuelo por última vez, y escucho su voz que le decía.

-Dile a tu papá que en la caja de zapatos está el seguro, que revise bien.

Ella le dijo a su papá

-Dice mi abuelito que en la caja de zapatos está el seguro.

-Su madre le dijo pero que cosas dices niña tu abuelo no puede hablar está muerto.

Ella volvió a escuchar la voz de su abuelo.

-Dile a tu papá que busque bien, adiós niña ya me voy

 -Le volvió a decir a su padre

 -Dice mi abuelito que busques bien, y que ya se va.

Su padre, le  ayudo a su abuela  a sacar la ropa de su abuelo,  la iban  a donar, sacaron todo el señor tenía varias cajas de zapatos, su abuela le dijo a su papá.

-Ya está todo listo para que lleves todo al asilo.

- En ese momento  recordó lo que le dijo la niña, empezó abrir las cajas de zapatos y en una de ellas estaban los papeles de un seguro de vida a nombre de su abuela, si no hubiera sido porque Nancy tenía la capacidad de escuchar a los muertos nunca se hubieran enterado que ese seguro existía.

Cuando las personas supieron que Nancy tenía esa facultad, Cuando alguien fallecía siempre la llevaban para ver si el fallecido tenía un mensaje que dar, hasta que su madre ya no dejo que ella fuera a ningún funeral temía que su hija se traumatizara , ella apenas recordaba esos eventos pero al parecer ahora se estaba manifestando ese don, o maldición de ver a muertos.

Por fin llegaron a la ciudad donde el chófer tenía que entregar su entrega eran las 11 de la noche, el señor les dijo que si no tenían dinero llegaran a un albergue allí les daban una comida los dejaba asearse, y una cama para pasar la noche, nada más les recomendó mucho que cuidaran sus pertenencias pues si se descuidaban les podían robar todo, el mismo los dejo en un albergue se despidieron y se desearon suerte mutuamente.

Entraron al albergue el encargado primero los mando a bañar, les daban ropa limpia, pero ellos no la aceptaron diciendo que ellos traían un cambio.

Recordando los concejos del chófer, primero se bañó Nancy y Alan se quedó cuidando sus mochilas, cuando salió ella, él entro a bañarse, una mujer le dio una ficha para que lavaran la ropa ella agradeció.

Ya bañados les dieron una charola con un plato de sopa, un guisado pan una bebida y una fruta, no estaba mal para ser gratis.

Cuando terminaron de comer fueron por su ropa limpia ya lavada y seca, ya con su ropa empacada en su mochila entraron a un gran salón donde había camas dobladas tomaron la suya y buscaron un lugar en el gran salón.

Lo primero que vieron es que todas las personas tenían de almohada sus pertenencias y sus zapatos abrazados, ellos también lo hicieron estaban muy cansados y con la bañada y la comida pronto se quedaron profundamente dormidos.

Al día siguiente los despertó una campana, todas las personas se levantaban doblaban las mantas y los camas plegables y las acomodaban en su lugar.

Enseguida se formaban iban pasando por una gran mesa donde una mujer les entregaba una charola con un desayuno, cuando terminaban de desayunar las personas iban saliendo del albergue, lo mismo hicieron ellos.

Salieron del albergue y se dirigieron hacia la salida de la ciudad iban a tomar su próximo aventón.

Paro un coche, venia un matrimonio como de cincuenta y tantos años.